Caldara – «In lagrime stemprato» y más (Un recuerdo a «Clásicos populares”)

Antes de que Cecilia Bartoli empezase a divulgar otras obras suyas y a darle así un nuevo impulso, Antonio Caldara (1670-1736) sólo era conocido por el común aficionado gracias a su oratorio “Maddalena ai piedi di Cristo” que había publicado Harmonia Mundi en 1996 con un muy considerable éxito de crítica. Y previamente, imagino que sólo sabrían de su existencia los profesionales y algunos melómanos de alcurnia.

Por eso creo que no seré el único en asociar su nombre a los de Fernando Argenta y Araceli Gonzalez Campa, los simpáticos y entusiastas presentadores de “Clásicos Populares”, un programa que me enseñó y divirtió mucho las pocas veces que, dado su horario, lo pude oír. Y es que, en una de esas ocasiones, estando (o haciéndome el) enfermo, sané súbita y milagrosamente para poder correr a comprar (a precio de cuidado) este precioso oratorio que presentaban como obra de la semana. Con el añadido de que lo primero que me tocó escuchar fue la que finalmente ha resultado para mí su mejor aria: El “In lagrime stemprato il cor qui cade” que sigue ahora. La Magdalena es la soprano Maria Cristina Kiehr, y René Jacobs quien dirige a la Orchestre de la Scola Cantorum Basiliensis.

En lágrimas anegado el corazón que desfallece
ya elige
tras las huellas
de tus pies seguir el camino del cielo.

Por si fuera poco, otra de las veces que volví a oir el programa (una siesta en vacaciones) me encontré con que un muy apenado Fernando Argenta estaba echando el cierre a su dilatadísima etapa como creador y presentador del mismo y se despedía con unas cuantas obras elegidas por él y por algunos invitados. Empezó escogiendo el segundo movimiento de la séptima de Beethoven, que entonces, ahora y creo que siempre sería también mi clarísima primera opción en una circunstancia semejante. Pero es que luego apareció Beatriz Pécker, que al parecer había sido colaboradora del programa, explicando que su obra elegida para la ocasión era una maravilla que oyó un dia desde su coche… y yo pensé “y ahora dirá: El In lagrime de la Maddalena”, igual que cuando dan el sorteo de la ONCE y juegas a vaticinar el numero que va a salir y no das ni una, pero esa vez acerté porque fue eso lo que dijo ante mi estupefacción. Con lo que me quedé tan contento, y ahora tengo una anécdota para contar, aunque probablemente solo me haga gracia a mí mismo.

La propina lógica sería el citado «Allegretto» de la séptima, pero es demasiado grande para reducirlo a eso y resultaría también una excesiva dosis de gravedad para el personal marchoso que nos visita, de modo que pondremos más Caldara cantado esta vez por Cecilia Bartoli: Caña!. La lástima es que como sigo siendo el jefe de blog, he escogido una canción suya que me gusta muchísimo pero es más bien adagiosa: “Selve amiche”, con György Fischer al piano. Creo que los del bando guerrero me perdonareis después de oírla.

Selva amiga, umbrías plantas
fiel albergue de mi corazón
a vosotras os pide este alma amante
algo de paz para su dolor.

ACTUALIZACION (Plegarias inmediatamente atendidas.)

Además de Marta y de la Magdalena titular, en este oratorio intervienen mucho el «Amor Celeste» y el «Amor Terreno», Bernarda Fink y Andreas Scholl, mezzo y contratenor ideales en la versión de René Jacobs. Dejo una muestra de cada, elegidas entre las más marchosas atendiendo la petición de kalamar.

Amor celeste: ‘La ragione, s’un’alma conseglia‘. Tiene otra, ‘Sù, lieti festeggiate’ bastante más movida como su propio nombre sugiere, pero esta es mucho más bonita, y no me puedo resistir.

Amor terreno: ‘Voi del Tartaro’. Previsiblemente con el «Amor Terreno» había más donde escoger, porque casi siempre está en pie de guerra. Pero no con los tártaros: El «Tartaro» es el infierno.

Y un dúo final, ‘La mia virtude‘, para hacer las paces.

Es un disco maravilloso.