Diana Damrau canta “Morgen” (Psicología inversa)

Hace pocas semanas, Joaquim nos presentaba  el último trabajo de Diana Damrau cantando a Richard Strauss con la Munchner Philharmoniker bajo la dirección de Christian Thielemann. Tal como nos había pronosticado me pareció fascinante y dadas mis notorias aptitudes analíticas me limité a hacer un profundo comentario con esa  misma única palabra, añadiendo, por aligerar un poco la disertación, que la señorita me recordaba a Meryl Streep. Al poco Kucharón opinaba que más se parecía a Laura Dern, pero enseguida terciaba Glòria A. apoyando a mi candidata y aparecía luego maac prescindiendo totalmente de Strauss para defender la semejanza con Glenn Close. Joaquim se confesaba perplejo ante unas respuestas que se iban por peteneras, aunque, afirmando que Damrau le recordaba a Damrau, no dejaba de entrar en tan apasionante debate. Con su réplica parecía que el personal había decidido con muy buen criterio que ya era suficiente, pero KÀTIA todavía se descolgó con dos nuevas adquisiciones, Linda Hunt, que por razones evidentes dejo fuera de mi galeria, y Julianne Moore que de momento la cierra.

Digo «de momento» porque no me extrañaría que la lista creciese, pero aunque la solicitud de votación que  presenté  fue  finalmente  desoída  no voy a tener el mal gusto de hacerla aquí, sobre todo porque ya tengo experiencia del desconcierto que se siente cuando los comentarios a una página en la que te has dejado las pestañas y con la que esperas el definitivo salto a la fama se dedican al chiste que has puesto por llenar un hueco.

No, nada de eso. Lo que busco es ver si se cumple la ley de la psicología inversa,  y poniendo las fotos de las pretendidas sosias de Diana Damrau pasamos de la física a la química y nos concentramos en lo bien que canta y lo bonita que es otra canción de ese disco y  después de mis tonterías habituales también consigo parar el mundo con esta barbaridad, por muy conocida que sea:  Morgen.

Me gusta muchísimo como la interpreta Damrau, con una frescura y una ilusión de jóven enamorada muy distinta de las otras versiones que conocía, y desde luego mucho mejor para mi gusto que la que sigue de Anna Netrebko, aunque seguro que si no hubiera otra me parecería fantástica.  En cambio, el violín de Joshua Bell resiste cualquier comparación.

Ahora la versión de referencia, Elisabeth Schwarzkopf en la mítica grabación con Georges Szell y la London Symphony Orchestra. Parece insuperable.

Qué emoción ¿verdad? Pues tanto como esa, y según el día más, me gusta la interpretación de la adorada mezzo Janet Baker con Gerald Moore al piano.

Mas lenta que Schwarzkopf (y que Damrau y  Netrebko, que curiosamente clavan el tiempo de su ilustre antecesora) y con un piano celestial demostrando cómo menos puede ser más, yo no sé por cual decantarme con lo cual voy a acabar haciendo una encuesta, consciente de que es mezzo y piano versus soprano y orquesta, pero hoy se puede votar a ambas, más que nada porque es lo que yo voy a hacer. Me niego a permitir la opción «Ninguna». Si alguien opina eso, que dé la cara y nos diga cúal es su alternativa. Y en voz femenina, de modo que no vale la estupenda de Mattias Goerne que hay en chez Joaquim. Por cierto: ¿Cómo se dirá chez en wagneriano?

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(*) Psicología inversa