India IX – En rickshaw (Guiris en Jaipur, 6)

Foto de Mercé

Hay servidumbres muy hirientes por lo aparatosas, y el sudor con el que algunos ciclistas ya mayores se ganaban el pan acarreando turistas llegó a amargar a más de uno el divertidísimo paseo que nos dieron por el centro de Jaipur, tan enloquecido que muchos sólo tuvimos tiempo de sentirnos avergonzados por el papelón cuando un repecho frenaba la carrera y hacía que, con el porteador  pie a tierra arrastrando una carga que podía llegar a triplicar su peso, la estampa fuese ya de difícil digestión hasta para los estómagos más fuertes.

De cualquier forma, una experiencia inolvidable. En todos los Youtubes que he visto buscando algo similar, el paseo es tranquilito, al tran tran, pero en nuestro caso, no sé si es que era ya muy tarde y el hambre apretaba o es que habían oído de nuestra aventura en la autopista y no querían ser menos, pero lo cierto es que de nuevo fuimos contra dirección, irrumpimos y atravesamos más de una avenida por las buenas y tuvimos múltiples ocasiones para maravillarnos de la pericia de estos conductores,

que a buena velocidad aprovechaban el más mínimo resquicio para meter rueda y no detenerse ni un segundo,

circulando a centímetros del ciclista o del camello vecino.

Un sólo video he encontrado que dé testimonio de algo semejante a lo nuestro, aunque a mí me pareció que íbamos muchísimo más rápido.

En tales condiciones, sólo hubo manos y dedo libre para darle al disparador en los momentos más plácidos, en los que disfrutamos de la arquitectura religiosa y civil de la ciudad, con minaretes y torres de aspecto parecido que a las pocas horas descubriríamos que pertenecían al observatorio de Jantar Mantar, o las muchas fachadas con variaciones sobre un mismo tema y variedades de rosa muy sui géneris

o esquemáticas viviendas planas que contrastan vivamente con los volúmenes y curvas de las más ricas.

Y como siempre, gente, muchísima gente en las calles,

aunque también viendo pasar el río humano o haciendo vida en las terrazas que cubren los soportales que flanquean muchas de ellas

y que en bastantes casos sirven de mercadillo.

Foto de Merçé

Entre burlones y divertidos, a algunos paisanos todavía parecía llamarles la atención la caravana de triciclos cargados de reidores turistas que deben ver pasar varias veces cada día,

mientras que a otros ya no les hacemos ninguna gracia.

Tampoco pareció muy contento nuestro porteador. El guía nos dijo que una buena propina eran 200 rupias y por lavar un poco nuestra delicada conciencia le dimos 600 que cogió refunfuñando y provocando el desconcierto general. En un comentario colgado en Youtube este mismo año leo que un traslado en rickshaw costó 20 rupias. Odio los roedores y la perturbadora omnipresencia del dinero en las escasas relaciones que los turistas podemos tener con los nativos en este tipo de viajes.

Pero el paseo fue estupendo y otra buena prueba de lo críos que somos los guiris, que nos gusta subir hasta en ascensor, pues, a fin de cuentas, los rickshaw no son más que taxis. Aunque también valen para el reparto de mercancías,

o hasta de autobús escolar, como el de esta graciosa foto que no sé de donde ha salido me envió Neus.

Acerca de José Luis

Las apariencias no engañan
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17 respuestas a India IX – En rickshaw (Guiris en Jaipur, 6)

  1. vicicle dijo:

    Como tantas veces pasa, lo más censurable de este tipo de trabajos son las condiciones en que se realiza, no la actividad en sí misma. Porque una persona en buena forma física, bien alimentada y con un horario justo de trabajo puede ganarse la vida pedaleando para los demás, perchando una góndola o sirviendo mesas en un restaurante. Sin tener que caer en los abusos y miserias que todos conocemos, cuyo peor resultado es un servilismo indigesto, como tú muy bien dices.

    • José Luis dijo:

      Jaja, no había caido en que el tema entra en tus dominios.

      En serio, lo curioso es el poder de determinadas imágenes. Usando tus intencionados ejemplos, alguien que puede quejarse a voces de un camarero que está echando el bofe o ni piensa en el palo que se está dando un gondolero, puede sentirse incomodo si ve el sudor que provoca directamente su peso. Creo que fué maac quien comentaba en su blog algo parecido sobre las fotografias de la miseria.

  2. kalamar dijo:

    Me está encantando la audición de la columna (a Galloppe, burrito, jejeje).
    Un poco cruel el post de hoy, no sé si yo me animaría a montar uno, pero bueno, al menos lo arrastran en bici, que el primero que conocí fue el rickshaw tirado por un flaco corredor del Loto azul tintinero. Aquéllo sí que es una crueldad intolerable.

    • José Luis dijo:

      Ese blog está muy bien. Cada dia pone una pieza, normalmente de músicos poco o nada conocidos.

      Seguro que hay cosas más realmente crueles que no nos entran tanto por los ojos y pasan desapercibidas. Eso es lo que me llama más la atención.

  3. OLYMPIA dijo:

    Com diu la Kalamar, un post cruel però potser necessari. És una llàstima que jo no senti cap atracció per visitar l’Índia.
    Salutacions!

  4. Josep dijo:

    No he estat a l’India ni al sud.est asiàtic, per tant no he pujat a cap rickshaw d’aquests (i al igual que tu, tampoc crec que em fes massa gràcia), però no se si s’han modernitzat o que, però n’he vist tirats a tracció humana (no en bici).

    • José Luis dijo:

      N’hi ha a cames, a pedals i motoritzats. A Barcelona, n’he vist a pedals, mes sofisticats, però el mateix, per turistes.

      Molt diferent, però l’únic que canvia es el pais i la edat dels ciclistes… en vicicle té raó

  5. Jo no veig la crueltat de la crònica per enlloc. Quant varem estar a L’índia ara ja fa 11 anys, també en principi em feia «cosa» veure els homes que suaven la cansalada per tal de portar-nos a L’Imma, a la meva filla Ruth i a mi en un mateix vehicle. Mes d’un cop em vaig baixar per caminar al costat del rickshaw, quant pujàvem un carrer que a mi em semblava que fora impossible que el home pugues amb aquella carrega….. però llavors l’home es sentia ofès i em feia pujar de nou al vehicle…..i a vegades patíem.

    Al estar variïs dies a la mateixa ciutat, hem vaig adonar de mica en mica de que el home que ens havia portat el dia anterior, s’havia passat tota la nit esperant la nostra sortida del hotel al dia següent, no fora cas de que un altre company li agafes la feina. Ho vaig comentar amb el guia i ell hem va obrir els ulls…. i hem va dir…

    MIQUEL !!! aquest home a lo millor fa dies que no ha tingut un client… ell viu d’això i si no l’agafa un turista es possible que la seva família aquell dia no tingui res per menjar. No et sentis culpable de res… mes aviat al contrari….agafa tots els ricksaws que puguis durant el viatge, et faci falta o no…. es la seva feina… i ells estan esperant treballar. No ho mires amb ulls de occidental !!!!

    L’Índia es un país meravellós plens de contrastos, però quan es coneix una mica de debò, la gent es increïblement maca. La pobresa es el que crida mes l’atenció del turista occidental, però la realitat es que a L’Índia es un del països on existeixen mes rics del mon. Crec que es te una idea força esbiaixada de la realitat. Animo a tothom a conèixer l’India…. fins i tot crec que es convenient per valorar el que tenim.

    José Luis, gracies per aquest post… sempre m’agraden les teves cròniques viatgeres.

    Una abraçada

    • José Luis dijo:

      Gracies, Miquel, ets molt amable. I ho expliques molt bé. Jo no pretenia parlar de pobresa en aquest post, més aviat d’aquesta curiosa sensibilitat nostra amb les aparences. I de Jaipur, que es molt maca

    • Mari-Carmen dijo:

      Totalmente de acuerdo. Yo tampoco he visto la crueldad en el post y comparto lo expresado por el guia. En la India tenemos que olvidarnos de nuestros prejuicios occidentales e intentar comprender que las condiciones de vida y la cultura india son lo que son y aceptar sus reglas del juego. Por mi parte,si la compra de bisuterias, las propinas etc. ayudaron en algo aunque solo fuera en una medida tan ínfima, me doy por satisfecha.

  6. Neus dijo:

    La foto del autobús escolar me parece que la encontré en Boston.com y pensé que podía ir bien para tu viaje ilustrado.
    Genial la mina de reciclaje.

  7. Mari-Carmen dijo:

    Gracias José Luis por hacerme revivir una de las experiencias más divertidas del viaje.

  8. Pingback: Rickshaw, de ayer a hoy ® | Ancha es mi casa

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