Lleno hasta los topes en L’Auditori de Barcelona, probablemente favorecido por Pires y por la séptima de Beethoven, el reparto de aplausos durante la velada no desmiente esta suposición. Ambiente alegre, casi festivo, quizá favorecido porque se ha anulado una convocatoria de referéndum y un país va a dejarse ayudar. El mundo al revés.
Dos filas delante de mí, un armario que me impide una visión completa del escenario. Bendigo la suerte de que mi nueva localidad no esté una fila más adelante, porque la pobre señora que la ocupa no ve ni torta.
El sonido del violín de Pinchas Zukerman es muy poco agradable y su interpretación tampoco me gusta nada, exactamente lo contrario que sucede con María Joao Pires. La Sonata Nº 1 de Beethoven resulta así muy deslucida, pero Pires es realmente muy buena y los aplausos son para ella, con la aquiescencia de Zukerman.
El extraordinario Concierto para piano Nº 27 de Mozart empieza con una Royal Philharmonic Orchestra impecable, que es sin embargo eclipsada por la pianista en todas sus intervenciones. Elegancia, naturalidad, buen gusto, Pires lo hace todo muy fácil y Mozart sería feliz si pudiera escuchar tan sencillamente bien interpretado uno de sus mejores conciertos. De nuevo los aplausos son suyos, pero ahora mucho más intensos y prolongados. Sale tres veces pero la orquesta se retira y no hay propina.
El armario ha hecho con su móvil una foto del escenario nada más empezar el concierto, y durante cuatro o cinco minutos ha seguido trasteando con él a la altura de los ojos para que todos pudiéramos disfrutar de sus habilidades etiquetando la foto, guardándola en esta carpeta, no, mejor en esta otra, y ahora la envío a mi santa tía, y ahora miro el correo, porque, total, sólo está sonando la orquesta, y a quién le importa. En la media parte se ha ido. Para matarlo.
En la segunda parte, de nuevo la orquesta ha sido eclipsada por el más grande, ahora Beethoven, que ha lucido en todo su esplendor. Lo cual significa que hemos gozado de una interpretación fabulosa a cargo de una orquesta de lujo, que ha mostrado desde un absolutamente espectacular primer movimiento hasta la última nota del último las genialidades del genio, su enorme inventiva, sus constantes sorpresas que no siempre sabemos valorar, de tanto saberlo de memoria. Creo que habremos sido tantos los extrañados por el comentario de Manuel Capdevila i Font en el programa de mano, “esta obra, muy estimable, no figura entre las mejores de Beethoven”, como los que podemos descansar en paz porque ya hemos escuchado una séptima como es debido. Aunque no nos importará repetir.
Cuatro veces ha salido Zukerman a agradecer los aplausos que no han cesado hasta que nos ha ofrecido un bis, que, sin pistas, no he sabido identificar hasta llegar a casa. Edición extra del concurso, esta vez por amor al arte, es decir, sin puntos. Venga: ¿Qué es esto?
Indemnización por tener la paciencia de llegar hasta aquí: El mismo concierto de Mozart y la misma Pires (unos meses más joven) con Trevor Pinnock dirigiendo la Chamber Orchestra of Europe. Pero antes, unos párrafos muy interesantes del programa que firma el citado Manuel Capdevila:
Alfred Einstein escribió que efectivamente este concierto se encuentra “en las puertas del cielo, en las puertas de la eternidad. […] Pero no es en el Requiem que [Mozart] nos dijo sus últimas palabras, sino en esta obra. Es su réplica musical a las confesiones que había hecho en diversas cartas de que la vida ya no tenía ningún atractivo para él”
Recuerdo que Eduardo Toldrá, que fue profesor mío de piano, me explicó un día que la música de Mozart era siempre, y muy especialmente los conciertos para piano y orquesta, música teatral, y me lo demostró cantando diversos fragmentos como si fueran arias de ópera. La adaptación era fácil y directa (y muy divertida)
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«Esto» eran dos cosas: El cuarto movimiento de la Primera Sinfonía de Beethoven (Karajan, Berliner Philarmoniker), descubierto de buena mañana por kalamar y vicicle, y una metedura de pata monumental, porque la propina no fue esa, sino la Obertura de su ballet Las criaturas de Prometeo como ha corregido APT. Se parece un poco más que un huevo a una castaña. Nikolaus Harnoncourt y la European Chamber Orchestra son los que la interpretan aquí.
Lo tengo, XX
joooo JL, un puntito y así empato con Maac, vaaaa
Y además la primera. Pero no puedo ceder, profe
😥 por perderme el concierto
😥 por perder un precioso punto
Pues espérate a mi resbalón 😦 😦 🙂
Es XX
Pues la 7ª era considerada por Wagner y los románticos la «Apoteosis de la Danza». No sé qué entenderá el señor Capdevila «lo mejor de Beethoven».
Mejor que el armario se fuera, que si lo matáis se os queda en el sitio.
La Pires es muy grande.
Un saludo
También como el rayo, menudos cracks. Lo del armario muy bien visto, 🙂 , pero es complicado, porque le hubiera matado sobre todo por irse lo cual, una vez ido (muy ido) no era factible. La suerte es que no debe ser un abonado.
Hola! El bis fue Las criaturas de Prometeo de Beethoven 🙂
Lo dices tan convencido que me dejas temblando. De esa obra sólo conoczo el nombre, pero desde luego no es lo que he puesto, que si no es lo que sonó anoche, menuda metedura de pata. Y hasta la noche no podré intentar escucharlo…
Bueno, pues ya he rectificado. Mil gracias por el revolcón. 🙂
¡Vaya concierto tan bonito! (descontando el mobiliario, claro)
¿Es el primer movimiento de la 4º sinfonia de Beethoven?
Redondo, salvo el mobiliario, cuadrado.
No es eso lo que he puesto… y creía que sonó anoche.
No vaig ser-hi però en tenia molt bones referències. Em quedo parada de la teva crítica al so de violí de Zukerman considerat tan bo. Jo el vaig veure a l’Auditori fa pocs anys i em va agradar molt. Pires em deixa sense paraules.
Salutacions, José Luis!
I segurament será molt bó i jo l’errat, pero el fet es que em va desagradar molt. Potser tinc alguna neurona pitjor que les altres.
Jose Luis,
Jo no se si estava més amunt (2on amfiteatre) i el violí no em va sonar tan malament. La Pires, sensacional com sempre, nosaltres teniem les entrades des de fa mesos per por que s’esgotessin i vam encertar. El comentari del Sr.Capdevila no l’entenc, o es que hi ha un rànquing sobre el que es millor i el que no?. En resum, vam gaudir com nans i veure l’Auditori ple a vessar es una passada oi?. Sort que l’armari tecnificat va fotre el camp i vas poder veure millor la setena. Ah!, sobre el bis, no en tinc ni idea!
Una abraçada
Mateix lloc, no sería per l’alçada. A la resta, coincidencia total, potser inclús per el que fa al bis. I amb el goig de veure L’Auditori tan ple.
Buuuuuuuuuuuuuf! Si m’he de fiar pels noms, anem fins… no n’encerto cap.
No tinc el nivell que teniu!
Espero que amb el temps n’apregui. Ho dupto, però. Sóc pèssima.
Participaré a la meva manera si m’ho permets.
La casa es ampla… i per el que fa al nivell, ja veus on tinc els peus
José Luis,
Digue’ns aviat que estàs molt bé,
Amb afecte!
Trèiem el «molt» (que sempre es difícil d’assolir) i ja us ho dic. Moltes gracies
Molt bona ressenya… m’has deixat amb «dentetes».
Com he rigut amb l’armari del teu davant. T’entenc perfectament. Fart de veure encorbatats i engalenades de relativa bona presència amb actitud d’absoluta indiferència respecte el concert… En aquest país l’estatus (que voldrà dir estatus?) social «obliga» a anar a veure concerts per aparentar i quedar bé… quina pena, el dia que anar a l’auditori o el palau sigui «normal» estarem a Europa, a l’Europa cultural, econòmica no hi arribarem mai…….
Sobre el bis, obertura del ballet les Criatures de Prometeu de Beethoven!!
Salut!!
Una vegada vaig veure a un d’aquest carissims concerts, a la localitat mes cara, un personatje que es va pasar la nit jugant a marcianitos amb el movil. Hu-ju-ru.
Doncs personalment estic en total desacord. El públic dels concerts d’Ibercamera és un públic en general atent i sensible, que inclou moltíssims melòmans, a totes les categories. I hi han melòmans també entre la gent amb calers. Pensar que l’aficionat autèntic és nomes aquell que va al segon pis, ho trobo un pèl simplista. I jo sóc dels que va a segon pis…
Es que no ho penso això. Maleducats n’hi ha a tot arreu, i la majoria de la gent es correcta i va perquè li agrada. Però també crec que, quasi per definició, la majoría de la poca gent que va per, diguem-ne, raons socials, la trobarás a platea. I jo soc un dels que, quan era menys pobre, anava a platea. 😉
Bentornat! Potser la propera sera amb Gergiev i els ballets, oi?
Jose Luis,
Jo no era al cinema dissabte passat.
Espero tornar-te a llegir ben aviat.
Una abraçada
Sembla que ens vam perdre un gran espectacle, pero temps hi haurá. Gracias, estic acabant la meva batalleta, que no sense dubtes, he volgut escriure per el blog
Una abraçada.
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