La belleza puede ser una emoción en sí misma, y de eso hubo una buena prueba el pasado lunes en L’Auditori, en un monográfico de Ravel con «El aprendiz de brujo» de invitado. El brujo fue Maazel, dirigiendo de memoria con sus elegantes, expresivos, adecuadísimos e hipnotizantes gestos a una fabulosa Orchestre de Paris.
Olvidando una frustrantemente enclenque «Tzigane», con un violinista que no estuvo a la altura y la orquesta bastante perdida, el concierto fue sensacional. Maazel parece parte de la música y ya desde el gesto hace sentir lo que él siente; quizá se toma libertades con los tiempos, pero no sin implicar al público en su juego. Y aunque esta orquesta es espléndida, está claro que es él quien mueve los hilos con claridad y autoridad.
«Ma mere l’oye», una delicia interpretada con insuperable delicadeza; la «Rapsodia española», ya con la orquesta al completo, una exhibición del control del director, de la ductilidad de la orquesta y de los recursos de Ravel. Con Dukas, la emoción es también el ver cómo una sola persona es capaz de guiar a un centenar de individualidades con tanta precisión. «La valse», que cierra el programa, no me parece tan perfecta ni lo mejor de la noche, pero aún así, maestro y orquesta son ovacionados con absoluto merecimiento.
De propina, una vecina pedía el «Bolero» (de propina…) que dos semanas atras había sido la estrella del programa de la Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría dirigida por Zoltan Kocsis (estuvieron muy justitos, igual que con la «Fantasía para piano y orquesta» de Debussy en la que les faltó sensibilidad y medida para acompañar a un excelente Bavouzet). Si una obra ha hecho daño a su autor, esa ha sido el Bolero. Hay que conocer las «otras» composiciones de Ravel, bastante más que los logros de un gran orquestador, una música que se transfigura cuando es interpretada y escuchada comme il faut. Porque estos cuentos de «Ma mere l’oie» que presenta aquí Charles Dutoit son excelentes, pero habría que conectar el ordenador a un equipo milagroso y parar el tiempo para extraerles toda la filigrana y la magia que contienen.
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La propina fue la «Farandole» de la «Suite No.2 de L’Arlesienne» de Bizet, y la verdad es que no hace falta ser un brujo para saber con qué enardecer al público. Maazel brincó en el podio, y, ahora con la New York Philharmonic, nos puede motorizar incluso desde aquí, que no toda la música es tan exigente.
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Entrada tristemente pobre, menos de tres cuartos. Aunque el concierto estaba excluido del abono de Ibercámara, resulta pese a todo muy significativo tratándose de Maazel, que tantos admiradores y admiradoras ha cosechado con sus numerosas visitas a Barcelona. Y no es de recibo ver localidades vacías sabiendo lo mucho que hubieran disfrutado los que se quedaron fuera por los precios. No estamos bien organizados.
El Concierto del AÑO como anunciaron?
Un poco presuntuoso el anuncio… Espero que el del año sea la novena de Mahler con Gatti, pero la verdad es que este ha sido muy bonito, de los que te gustaria que no acabasen nunca. Los cuentos de la oca me dejaron pasmado, aunque el respetable no mostró mucho entusiasmo. Y a pesar de que no todo me pareció tan superlativo, hubo tanto tan excelso que no me importaria que compartiera el título. La orquesta, que creo que no la conocía ni de grabaciones, es de aupa. Claro que si hablamos del concierto de la temporada, (o del lustro) ese fue el de Gergiev y la Kirov por el pájaro de fuego, verdad?
La Farandole la cantábamos en los boy-scouts con sabe dios qué letra. Seguro que nada que ver con Arles.
Nada que ver. «En estol, companys alcem el vol». No hace ni quince dias salió en una sobremesa al sorprenderme encontrar la palabra «estol» en un diccionario español buscando otra cosa. Pero mira más abajo
José Luis,
Jo també hi era. Tot em va entusiasmar incloent-hi el «Tzigane» molt fidel a l’esprit de la composició. «Ma mere l’oye» em va semblar un passeig pel paradís, no importa quin. Molt bé la «Rapsocia Espanyola» i «La valse» de bon escoltar però millorable. Subscric el què dius, el plaer de veure dirigir Maazel elegant i subtil i de sentir la qualitat dels músics. Va ser un concert magnífic.
Ara bé, si vols saber coses de la «Farandole» pots visitar un blog que porta per nom «Arbre de foc» i allà hi demanes. «La marche des rois mages. Música viatgera». Estic segura que et pot interessar.
Salutacions, amic!
La Tzigane m’agrada amb més rauxa, però el concert va ser memorable, oi?
Ara be: T’estava esperant per confiar-te un secret. No encertava amb el bis, i al arribar a casa vaig escriure al Google “en estol, companys alcem el vol”, i ¿saps on vaig anar a parar? Per cert, un apunt molt bo.
Magia blanca y negra. A mí me interesa más lo que Ravel tiene de brujo, que de mago. Decía Debussy: «Estoy de acuerdo con usted en reconocer que Ravel está dotado, como no puede ser más, pero lo que me irrita es su actitud de malabarista, o mejor de faquir hechicero, que hace brotar flores alrededor de una silla» Así, era el gran Claudio, lengua afilada, sus halagos escondían el filo de un bisturí. Wagneriano acérrimo en su juventud, más tarde renunció, y valoró al gran Richard como: «Un ocaso que se ha tomado por una aurora».
Lo dice Ravel? Wagner es un ocaso, verdad, y bellísimo.
Y tú aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid para buscar apoyos 😉 Este sabado nos toca «La aurora de los dioses» en el Met
Pues acabar con la Farandole me parece una mala arte que le quita todo el hechizo a los cuentos de Ravel y Dukas. Siento no haber ido, pero la OBC lo hizo muy bien y hace demasiado poco ( +el precio de las butacas, desencanto)
Os animáis a la clase-concierto de l’Esmuc, hoy?:
http://kalamarlee.blogspot.com/2012/02/joves-amb-classe-2.html
Bueno, las propinas pueden ser un contraste, y sirvió para exhibir más aún una orquesta suntuosa. Maazel es muy bueno pero esa orquesta de Paris es la remonda.
Hoy noy hay clase, que toca ballet, una cosa muy rara que se llama «El lago de los Lohengrins» o algo así
Espero que hayáis disfrutado con los patitos, pero haz el favor de sacar al Snoopy epiléptico ese que de verlo me vienen ganas de que pierda el Barça.. 😉
Muucho mejor, este Snoopy parece que esté en pleno trance de relajación..
hasta mañana, nos vemos en las auroras de los dioses
Al concierto no fuí ,,ni tan siquiera me enteré de su existencia;ahora bien a la orquesta de Paris no hace mucho la escuché en el Palau bajo la dirección de Paavo Jarvi hijo de Neeme Jarvi que ha actuado bastantes veces con la Berliner Philharmoniiker y es bastante (cachondo).Pero vol-viendo a la orquesta «buenísima» ,lo del Auditorio lo tengo que hablar con Clara porque le tiene manía (sobre todo al parkinq) Este sábado teneis «el Ocaso » y yo ayer tuve a Thaïss el lunes pasado a Carmen con la queridisima Garanca y el domingo como ya te dije una Salomé y el resto de la semana voy a mirarlo en la guia que trae el PAIS (rabia rabiña) Un abrazo y MUASSSSS
El parking es un problema, y cuando llegas y no hay sitio, más aún. Pero la verdad es que los conciertos de Ibercamara son la monda, con pocas excepciones. Igual que tus sesiones, que no me dan ninguna rabia, como ya supondrás ;.)
Muassss
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