Juan José Millás – Laura y Julio

 

El fondo:

Me interesa saber si vivimos una realidad de cartón piedra. ¿En qué lado del espejo estamos? ¿Podemos distinguir el original de la copia?

La forma:

Mi búsqueda es la sencillez compleja, la complejidad sencilla 

Un hombre al que su mujer echa de casa se instala, sin que ella lo sepa, en el piso de un vecino ausente. Allí descubrirá cosas sobre sí mismo y sobre su esposa que ni siquiera sospechaba. Una narración basada en la extrañeza de los espacios domésticos y en los juegos de identidad que forman parte desde hace años del universo literario del escritor valenciano.

Millás del 2006, tan inteligente, ingenioso y fresco como en sus columnas. Para algunos críticos una fábula menor, para otros su mejor novela, se lee con avidez y con una sonrisa casi permanente en los labios. De sorpresa en sorpresa y de cuento en cuento, una filigrana redonda, absoluta e indiscriminadamente recomendable.

Su asunto puede evocar a Borges y a todos los que han abordado la condición de «el otro», pero es más fácil acordarse de Cortazar leyéndola, muy particularmente por sus cronopios y famas y por Axolotl (Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl), pues con algo de todo eso juega Millás en una realidad de espejos y simetrías totalmente verosímil.  Quizá vengan de ahí los nombres del título; por Julio Cortazar y por la insuperable e inmortal Laura de aquel Charlie Parker que tanto le gustaba.