Antonio Tabucchi – Dama de Porto Pim

Cada vez me da más pereza escribir sobre libros que sólo quiero recomendar, especialmente cuando apenas sé decir nada más que eso, que me han gustado mucho. Es el caso de esta Dama de Porto Pim de Antonio Tabucchi,  un «artefacto» inclasificable que me elogió muchísimo Neus y que he leído con muchísimo placer. Cuando sea mayor quiero escribir como Tabucchi, y voy a empezar por dejar que los calificativos se repitan todo lo que quieran.

Supe de Tabucchi por la película Sostiene Pereira, pero después de la novela en que se basa no había vuelto a leer nada de él hasta ahora, en este librito en el que también se disfruta de algún párrafo de Melville, de Alberto I de Mónaco (tatarabuelo de Rainiero aficionado a la oceanografía y muy buen prosista si todo es como la muestra), y de Jules Michelet, un historiador francés del XIX que también se interesó por las ballenas:

“La hembra gesta nueve meses. Su leche sabrosa, algo azucarada, tiene la dulzura tibia de la leche de mujer. Pero como siempre tiene que hendir las olas, si las mamas estuvieran situadas en el pecho la cría quedaría expuesta a toda clase de golpes; y por tanto están situadas un poco más abajo, en un lugar más protegido, en el vientre del que ha salido la cría. Y el hijo se refugia allí, y disfruta del oleaje que su madre rompe por el.” (Michelet, La Mer, pag. 238.)  

De Tabucchi no debiera poner nada. Cada una de los dispares partes de este pequeño y libérrimo libro suyo, tiene un estilo distinto, pero todas tienen el denominador común de la abrumadora naturalidad y sencillez con que están escritas, con el mismo tono y pausado ritmo de un anciano sabio que nos estuviese contando o leyendo historias propias o ajenas, todas pequeñas, todas próximas, todas vivas y verdaderas. Cada una de ellas -un sueño, una conversación, una biografía, un reglamento, un relato- se beneficia del ambiente creado por la anterior, y aunque son muchos los párrafos que demuestran el arte de su autor, aislarlos es como mutilar un conjunto sagrado. Pero no me resisto a transcribir el final de “Hespérides. Sueño en forma de carta”…

Y de esta forma alcancé la cima propiamente dicha del promontorio y cuando, observando el mar infinito, ya estaba abandonándome al desaliento que provoca el desengaño, una nube azul descendió sobre mí y me transportó a un sueño: y soñé que te escribía esta carta, y que yo no era el griego que zarpó en busca del Occidente y que jamás volvió, sino que sólo lo estaba soñando.

… ni a dejarlo aquí para quien quiera soñarlo desde el principio. Y también la historia que da título al libro, tres preciosos folios que bastarían para que Antonio Tabucchi, fallecido hoy hace tres meses,  no fuera nunca olvidado: Están aquí, y no defraudarán a nadie.

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La dama de Porto Pim se llama Yeborath, el nombre que los árabes dieron a Évora. No sé si Cabo Verde tendrá mucho que ver con las Azores y con las ballenas, pero una morna de Cesária Évora siempre viene bien.

Acerca de José Luis

Las apariencias no engañan
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8 respuestas a Antonio Tabucchi – Dama de Porto Pim

  1. Neus dijo:

    Estaba segura de que te gustaría, no puede ser de otra manera, pero que lo hayas disfrutado tantísimo me encanta.
    Te comenté que en castellano estaba agotado pero ya no. Anagrama lo ha vuelto a reimprimir hace tan pocos días que todavía no ha llegado a todas las librerías.
    Y en catalán lo continúa teniendo edicions 62.

    • José Luis dijo:

      Sí, estuve a punto de decir que había tenido que asegurar el libro para que me lo dejaras, pero ví que estaba a la venta en la Casa del Libro. Puede que al haberse muerto hace poco… Me ha parecido prodigioso, y habrá que leer más cosas

  2. Imma Barba dijo:

    Jo recordo haver llegit Sostiene Pereira que em va agradar força i del que es va fer una pel.licula. M’apunto aquest a la meva llista.

    • José Luis dijo:

      Si, ja dic que jo també el vaig conèixer per Sostiene Pereira, però ja fa anys, i aquest m’ha impressionat mes. I encara que no sigui molt ortodox, no deixa de ser de viatges ;-). Et recomano el del darrer enllaç, son deu minuts i paga la pena.

    • OLYMPIA dijo:

      Autor que desconec. Serà perquè «Sostiene Pereira», la pel·lícula em va semblar agradable però força fluixa. Prenc nota del teu entusiasme. El buscaré a la biblioteca.
      Salutacions, José Luis!

      • José Luis dijo:

        No recordo gens la pel•lícula, ni tampoc el llibre, crec que em van deixar una mica indiferent, però ja fa molts anys i el llibre el vull rellegir. Aquest estic segur que t’agradarà i me’n alegraré molt de que m’ho diguis.

  3. Celia dijo:

    Despues de leer Sostiene Pereira, no logro que me guste demasiado otra novela de Tabucchi

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