Rafal Blechacz es un joven pianista polaco que se dio a conocer en 2005, ganando con veinte años el primer premio del prestigioso Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin y dejando deslumbrada a la crítica. Fichado por DG, ha grabado para ella los Preludios y los Conciertos de Chopin, un disco con Sonatas de Haydn, Mozart y Beethoven y, más recientemente, otro dedicado a Debussy y Szymanowski, del que hace promoción en este video:
En ese CD toca la misma pieza de Szymanowski con que cerrará su actuación el próximo jueves día 15 en L’Auditori, la Sonata No 1 en Do menor, op. 8 (a menos que se haya descubierto una gemela en Mi menor, que es lo que se anuncia) Aquí le podemos ver con el Minueto, cuyo estribillo, tan cristalinamente tocado, recuerda una canción popular, juraría que catalana, de cuyo nombre no puedo acordarme.
Afinidad entre jóvenes, también tenía poco más de veinte años Szymanowski cuando compuso esta sonata tan romántica, por la que también recibió un primer premio en una competición celebrada en el centenario de Chopin. Es notoria la influencia de este último, así como, según dicen los conocedores, la de Scriabin y, en el Finale, la de Liszt. Este último movimiento me parece hiperbólico, pero con esa salvedad y teniendo en cuenta que, como tantas veces, el Adagio compensa, la Sonata resulta estupenda. Especialmente cuando se interpreta con el vigor y la claridad con que lo hace a continuación Martin Roscoe. Si alguien la quiere tener, aquí está también.
En su recital, Blechacz se pondrá a prueba con cuatro mundos claramente diferenciados. Arrancará fuerte con la Partita numero 3 de Bach, de la que, para ir abriendo boca, podemos escuchar su Fantasía inicial, en la versión de Glenn Gould (GG) por empezar poniéndole el listón no muy alto (GeGe)
Luego, la Sonata N0 7 en Re mayor Op.10 de Beethoven. Creo que nos conformaremos si toca el sensacional Presto como Valentina Lisitsa y deja claro que Beethoven no es Mozart.
Y antes de Szymanowski, la Suite bergamasque de Debussy y su incombustible Claro de luna, del que, para demostrar lo generosos y abiertos de miras que somos los pianófilos, y no poner al pobre Rafal en más apuros, escojo la transcripción de Stokowski interpretada por su Philadelphia Orchestra dirigida por Wolfgang Sawalllisch.
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EL POST
Si Bach, Beethoven y Debussy han sido eclipsados por Szymanowski, es porque Blechacz ha interpretado un Bach algo ampuloso (¡qué preciosa es la Gigue final de la Partita No. 3!), un Beethoven poco heroico (¡qué grande y que moderno es Beethoven!) y un Debussy poco sutil, pero cuando ha llegado a Szymanowski, con un vigor y una convicción patentes desde la primera nota, ha logrado transmitir la emoción que en todo lo otro había faltado. Impresionante, casi destroza el piano. Habría que oírle con este mismo programa dentro de quince o veinte años.
El primer bis, el Gran Vals Brillante Op. 34. 2 de Chopin, impecable. Aquí por Vladimir Horowitz, una historia absolutamente distinta.
Ancha es mi casa 
¿Y no te recordará «El mariner»? No digo que se le parezca pero recordarla podría recordarla.
Creo que no, aunque los caminos de la memoria también son inescrutables. Es algo más parecido, y creo que muy conocido
Y sigo sin poder entrar donde debo! Buf!
Este pianista me dejo un impresión sensacional cuando tocó con la OBC hará cuatro o cinco años con el espeluznante segundo concierto para piano de Saint-Sans (si mal no recuerdo). Sali tan entusiasmado que adquirí en el mismo Auditorio su interpretación de los Preludios de Chopin y te tengo que decir que es uno de mis CDs más frecuentados. Con eso ya esta todo dicho. Lástima de semana que me pilla fuera, ya que tocan en bcn tanto Rafal Blechacz como otra pianista muy joven con gran proyección y a la que también sigo sus pasos tanto como puedo: Katia Buniatishvili. Virtuosismo a raudales, deslumbrante, con la musicalidad suficiente como para que no sea un plato frio. Y con el tiempo ganará en esta faceta. Seguro.
As usual repaso lo que he dicho una vez ya lo he enviado. Humano que soy. La presión insoportable de darle a «Publicar comentario». Pues eso. He acertado en el concierto que interpreto con la OBC. El día exacto fué el 5 de noviembre del 2008. Y como no, hay que hacer justicia con el gran Saint-Saëns poniendo su nombre como debe ser. Bona nit! 🙂
Es un fenómeno universal, por lo que veo: Publicar y luego repasar. Me pasa igual, debe ser que queremos ver ya el efecto del cuadro colgado 🙂 A ver que tal sale esta noche.
Me sonaba el apellido, pero por la violinista Batiashvili, que coincidencia. Veo que las dos son de Georgia.
Muchas gracias por este blog tan elegante, discreto, educado, bien escrito y bien llevado. Lo descubrí casualmente hace unas semanas y desde entonces, todas las noches, al volver del trabajo, me «regalo» una o varias de sus entradas. Felicidades por su trabajo y nuevamente gracias.
Vaya, vaya, cuantos elogios, esto sí que es un regalo. Muchas gracias y ya sabe que aquí tiene un sitio.