maac nos presentó este pasado fin de semana a Francesco Tristano – Pianista-deejay, como un músico dispuesto a apostar por el futuro sin olvidar el pasado. Hace un par de semanas, después de viajar por las galaxias escuchándole en L’Auditori, Miquel Jurado le ponía por las nubes en El País, considerándolo el exponente más claro de uno de los pocos caminos posibles para la música. Después de lo cual, hay que ser un poco burro para atreverse a ponerle pegas y es por tanto mi turno.
Es realmente estupendo que se abran nuevos caminos, aunque la historia advierta que van a ser otras generaciones las que disfruten paseando por ellos, pero no estoy muy seguro de que este Tristano (el “otro” fue Lennie Tristano) sea en este sentido mucho más que una apuesta de su discográfica. Veamos algunas cosas de su última grabación, empezando por este cuidado video:
Cualquier interpretación mínimamente decente del Aria de las Variaciones Goldberg (y la de Tristano pasa con nota alta) puede dejar estupefacto a cualquier joven mínimamente sensible que la desconozca. En el fragor de la emoción, no sería raro ni comercialmente despreciable que atribuyese la genialidad al intérprete. Y seguimos con un video aún más elaborado:
De lo que hace con Buxtehude puede decirse lo mismo, aunque con él da una vuelta de tuerca sorprendiéndonos con un “desconocido”, lo que supondría un fuerte aval a la categoría del producto, porque Bach y Techno lo toca cualquiera. Sin embargo, sólo es una buena transcripción, como las docenas que se han escrito a partir de Bach, muchas también muy fructíferas. Y aunque eso no es poco, la fórmula tampoco es una novedad, con lo que si uno no quiere quedarse compitiendo con los pianistas que graban el enésimo disco de Chopin (Berio tampoco vende), hay que hacer algo más. Le llega el turno a una obra propia:
Keith Jarrett se podía pasar dos horas así, haciendo felices a los que consideran onanista al jazz. Y el odioso Nyman, dos años. ¿Es un fragmento muy breve para sacar conclusiones? Acabemos con algo también «propio» y más extenso:
Long Walk, el camino de Bach hasta Buxtehude, composición “original” que titula y se supone abandera el disco. Improvisación sobre algunas notas de la mano izquierda del aria más famosa de todas las arias, así usada en centenares de ocasiones. Arranque con un acorde que parece prestado por Arvo Pärt (y que se repite para introducir cada uno de los capítulos del video promocional, tratando de enmarcarlo en un ambiente parecido al de Fratres) seguido por más de cuatro minutos de hueca y nada-new new-age minimalista con el perpetuum mobile del bajo en primer plano. A continuación, puro Play-Bach-Loussier pero en el consabido plan “repitamos a ver si se la aprenden de una vez”. Intermedio tecnogameboy con cajita de música y juguetitos varios, y vuelta a machacar dando rienda suelta a la imaginación más paupérrima, sin otro objetivo que hipnotizar en el peor sentido de la palabra. ¿Este dee-jay no es un déjà-vu? La new-age ya lo hizo con los impresionistas y el DJ puede aprovechar la mecánica barroca pero por ahí no le hace ningún favor a Bach ni a Buxtehude ni creo que llegue muy lejos a pesar de su ayuda, aunque, DG mediante, quizá sí venda muchos más discos que con Chopin o Berio, que eso es otra cosa.
El domingo, escuchando la impresionante Juana de Arco de Honegger en el mismo auditorio donde actuó Tristano, pensaba en los muchos caminos de la música más o menos trillados que me quedan aún por explorar. Pero por éste no sigo, (salvo que maac lo remedie, que todo es posible), al menos mientras el pianista no contenga al DJ o lo deje en casa, como hizo en su primer trabajo para Deutsche Grammophon, bachCage, donde tampoco veo mucho más que una yuxtaposición de ambos músicos, por más que él levite y diga que se hace con ellos uno y trino…
…dudosa afirmación que resulta aún menos creible cuando, en bachCage (Lawrence Remix), también con DG, es en comunión con el más pesadito Techno con quien levita.
Venga ya… que venga Bach y lo vea.
me gustan mucho más, y no es porque sea mi hermano, los temas que compone por ordenador un tal Resonic. Ya te traeré alguno.
Creo que se me nota que no soy muy de techno ni de ordenadorines, que no pasé ni de las Martenot ni del Theremin, pero siendo de la familia le daré una oportunidad 🙂
Pues a mí me gusta.
Pues vale (que ya sabrás que significa «salud»)
Quizás hubiera sido buena idea mezclar más compositores; por ejemplo, unos doce.
Como un bombo. Me has convencido, ya me gusta Tristano.
jejejeje…muy bueno!
Este último invento me ha gustado ydivertido mucho. Gracias a su ideólogo o creador U.A.y adióooooos
Le diremos a maac que lo felicite, y que se quede con la parte que le toca.
Keith Jarret por supuesto que si (¿conoces su «clave bien temperado»?). Tristan(o), el de la Isolde, no? Y Nynam, por favor, José Luis, por favor, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no…
Nynam, ya veo que no quieres Ny nombrarlo 🙂 , pero no hace falta que me lo pidas por favor, que soy del club. Reconozco que he hecho mal citándolo aunque fuese con el odioso por delante, pero ha sido un momento de mucho cabreo por la faceta DJ del Tristano. Keith Jarrett me gusta y muchísimo en trio. Sólo, en plan concierto de Koln , no. El clave se lo escuché, y no está nada mal. Y disculpa por haberte revuelto las tripas con el nynombrable