Sonata No. 9 en La, Op. 47 “Kreutzer”
Compuesta pensando en la habilidad de un violinista inglés que visitó Viena llamado George Polgreen Bridgetower, “un virtuoso muy capaz que tiene un dominio total de su instrumento” en palabras del propio Beethoven, con ese apellido y no con el de Rodolphe Kreutzer se la conocería hoy si, después de haber entusiasmado tanto a Beethoven durante su interpretación como para que la interrumpiese dejando el piano para ir a abrazarle -puede discutirse si era melancólico o alegre, pero de lo que no hay duda es de que era fogoso-, el violinista no hubiese hecho un comentario grosero acerca de
una dama conocida del genio: Inmediata e irreversible rectificación, y la Sonata per uno mulattico lunattico (o Sonata mulattica Composta per il Mulatto Brischdauer / gran pazzo e compositore mulattico según otras fuentes; hijo de un indio y una polaca, lo de mulato no era una apreciación), pasó a ser dedicada a Rodolphe Kreutzer considerado el mejor violinista de la época: que la declaró imposible y jamás llegó a tocarla…
La crítica la considero a la vez una muestra de el gran genio del artista y un acto de terrorismo estético o artístico.
Siempre que la palabra “notable” no se interprete como algo inferior al sobresaliente con matrícula de honor, la wikipedia resume muy bien lo que es esta sonata, “notable por su exigente parte de violín, por su duración inusual (una ejecución típica dura poco menos de 40 minutos) y por su alcance emocional – mientras el primer movimiento es predominantemente furioso, el segundo es más contemplativo y el tercero alegre y exuberante”. También es comprensible que las enciclopedias sean ponderadas y huyan de hipérboles, pero tampoco estaría de más anteponer un “gran” al “alcance emocional” de esta grandísima y exigente sonata compuesta “en estilo concertante, casi como un concierto” según escribió Beethoven.
1.- Adagio sostenuto – Presto – Adagio
Ferocidad pero también lirismo, escuchémoslo a Gidon Kremer y Marta Argerich, en un video que incluye el análisis del movimiento, llamando al final la atención sobre la forma en que Beethoven detiene el tiempo.
2.- Andante con variazioni
Brutal contraste, una bellísima y apacible melodía y cinco variaciones: 1) Más rápida y embellecida con trinos, 2) desarrollo para violín, 3) reflexión, 4) de nuevo la primera y la segunda, más etéreas, y 5) la placidez se hace dramática, aunque el final es esperanzador. Igual que ver a estos jovencísimos músicos llamados Xiang Yu y Mei Rui interpretándolo
3.- Presto
Feliz tarantela entre cuyos episodios también parece detenerse el tiempo, lo cual lamentablemente no ocurre, pues, aunque también sea feliz, el final acaba llegando. Ahora los interpretes son Nathan Milstein y Georges Pludermacher.
Una nueva prueba para el virtuosismo de Mullova, cuya grabación acompañada por el pianoforte de Kristian Bezuidenhout podemos escuchar a continuación; está anunciado que ese será el instrumento que utilizará Paolo Giacometti, un valor añadido al concierto, cuando menos por añadir motivos de discusión.
Puede ser un concierto fantástico, por Beethoven no quedará.
y acompañar con la deliciosa pieza de Tolstoi, del mismo tìtulo,
copio: Tolstoi escogió la Sonata a Kreutzer como la música de la novela para exaltar el auge y decadencia del amor hasta sus últimas consecuencias eróticas. Experimentar las notas musicales y la prosa de esos gigantes sobre los que, en sus hombros, podemos ver y sentir dos sonatas de amor que se van diluyendo, hasta extinguirse.
Supongo que será más corta que Guerra y paz; me la pongo en la lista
230 pgs, tienes tiempo hasta mañana a las 20.30h
Me encantan estas combinaciones de música y literatura. Acabo de comprar la novelilla para el kindle. A ver si me da tiempo a leerla antes del concierto de mañana.
mRga, me lees el pensamiento!
Como no voy a ir al concierto y ya estamos en las vísperas te envío mi !!Felicitación para tu Santo !! y se lo haces extensivo a J.O.y si hay otro José por aqui escondido .U.A.y adióoooos
Gràcies!
…ui, m’he deixat el… 🙂
Gracias Angels! Ojalá supiera agradecerlo como este señor:
1.- Las óperas se preparan allí…un lujazo….y los conciertos aqui…otro lujazo… 🙂
2.- Gidon Kremer y Marta Argerich…vaya duo! Espectacular! Argerich me fascina! Y que preciosa esta aqui!
3.- Xiang Yu y Mei Rui: excelente versión! Una joya ver jóvenes valores!
4.- Nathan Milstein y Georges Pludermacher: desconocidos los dos y ahora conocidos! Al que pasa páginas tampoco tenía el gusto (toda una Kreutzer de pié, casi media parte de un partido de futbol…).
5.- Y ya veremos mañana lo del pianoforte. Curioso va a ser, al menos para mi, ya que nunca lo he oido en concierto de estas característricas. Por el momento la audición de Mullova con Kristian Bezuidenhout no me ha desagradado, en absoluto, o sea que bien, pero mentiría si no te digo que he pensado en más de una ocasión en esas bestias pardas (más bien negras), de tres patas, que en lado bien visible pone eso de… «Stenway & Sons»… No sé si me explico. 🙂
Me parece que a un «pie» le sobra el acento….y a un Steinway le falta la «i»…you know, nobody is perfect… 🙂
Empezando por el final, te explicas y te se 🙂 entiende too. El artefacto tiene su encanto y tal, y seguro que estará bien, pero si nos dan a escoger… verdad?
Parece que Milstein no es un nombre demasiado conocido, pero es de los grandísimos. Como tu observación sobre el pasapáginas, ja ja. La versión de los jovenes me encantó, es lo mejor que tiene preparar estas cosas que tan amablemente pones al lado de las enciclopedias de Joaquim. En fín, muchas gracias. Y de aquí un rato, la torna.