Dorival Caymmi (1914-2008), bahiano de nacimiento y religión, precursor de la bossa-nova y del tropicalismo, uno de los personajes más influyentes de la MPB y padre de Dori, Danilo y de la gran Nana Caymmi, es el autor de canciones como Doralice, de la Suite do Pescador, de la popularísima Samba da minha terra y, sobre todo, de la que ha merecido el honor 😉 de ser elegida etupenda del mes, Saudade da Bahia, “una idea tan melancólica para alguien tan optimista” que tuvo que esperar diez años en un cajón antes de que uno de los pocos amigos que la había escuchado, el productor Aloísio de Oliveira, se acordase de ella y la convirtiese en un éxito inmediato.
Del mismo Oliveira fue la idea de reunir en 1963 en una grabación a la familia Caymmi con Jobim, uno de los principales valedores de su música, recientemente retornado de los Estados Unidos: Caymmi visita Tom e leva seus filhos Nana, Dori e Danilo, y hasta su esposa Stela cantó. En ese disco se encuentra la que puede considerarse versión de referencia de Saudade da Bahia, una canción con la que cualquiera puede pasar un rato feliz sin necesitar gloria ni dinero.
Ai, ai que saudade eu tenho da Bahia / Ay, ay, que saudade tengo de Bahía
ai, se eu escutasse o que mamãe dizia / ay, si hubiese escuchado lo que mamá decía
«Bem, não vá deixar a sua mãe aflita / “Bueno, no vas a dejar a tu madre afligida
a gente faz o que o coração dita / la gente hace lo que el corazón dicta
mas esse mundo é feito de maldade e ilusão» / pero este mundo está lleno de maldad y engaño”
Ai, se eu escutasse hoje não sofria / Ay, si hubiese escuchado hoy no sufriría
ai, esta saudade dentro do meu peito / ay, esta saudade dentro de mi pecho
ai, se ter saudade é ter algum defeito / ay, si tener saudade es tener algún defecto
eu pelo menos, mereço o direito / yo por lo menos, merezco el derecho
de ter alguém com quem eu possa me confessar / de tener alguien con quien poder confesarme.
Ponha-se no meu lugar / Póngase en mi lugar
e veja como sofre um homem infeliz / y vea cómo sufre un hombre infeliz
que teve que desabafar / que tiene que desahogarse
dizendo a todo mundo o que ninguém diz / diciendo a todo el mundo lo que nadie dice.
Vejam que situação / Mire qué situación
e vejam como sofre um pobre coração / y vea cómo sufre un pobre corazón
pobre de quem acredita / pobre del que cree
na glória e no dinheiro para ser feliz / en la gloria y el dinero para ser feliz.
Entre los numerosos intérpretes de la canción, no podían faltar cuatro de los bahianos más ilustres de la MPB, Maria Betanhia, su hermano Caetano Veloso, Gilberto Gil y Gal Costa, por separado o formando el cuarteto conocido como Doces barbaros (Dulces bárbaros)
Pero nada tan estimulante y simpático como el ritmo, la gracia y el cariño de Dorival y Tom Jobim en la grabación de 1963 o en este posterior encuentro:
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!Qué buena idea ,para dejar de una vez a Xaviroussky ! vamos a vivir tranquilos con la bonita Saudade da Bahia con Dorival Caymi y Tom Jobim. La versión de Maria Bethania también me ha gustado mucho, y nos ha devuelto la paz y la tranquilidad. U.A.y adióoooos
Sí, que ya no te gusta la peli y encima has de tragarte el forum… 🙂
La gloria me da un poco igual pero al dinero no le hago ascos ¿será por eso que esta canción me inunda más de pena que de alegría?
Decíamos ayer… Una cosa es no hacer ascos y la otra es adorar, como ya sabes. En cuanto a la inundación yo la dejaría en un bañito de simpática, resignada y un poco socarrona nostalgia, pero todo depende del color del cristal.
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Sin la menor duda 😉
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