Lamentaría haberles entretenido únicamente; mi propósito era volverles mejores.
G.F. Handel, a propósito de su Mesías.
Citado en el magnífico trabajo de Enrique Garcia Revilla sobre esa obra.
No sé si el pasado martes los oyentes del Mesías de Handel saldrían de L’Auditori siendo mejores personas, pero los del Palau salimos más felices, que no es poco, y menos teniendo en cuenta que una cosa lleva a la otra. Con lo que se habrán sumado muchos nuevos votos de agradecimiento a Beaumarchais/Da Ponte y Mozart.
Los debidos a Jacobs se le expresaron al finalizar el concierto, como principal responsable de un espectáculo puesto al servicio de la palabra y la música de unos genios cuyo arte llenó el escenario: La palabra del libreto de DaPonte sobre la obra de Beaumarchais, lleno de ingenio y con un humor intemporal, cada una de cuyas frases y situaciones eran descritas por la genial música de Mozart, capaz de construir y desarrollar algo armónico subrayando a la vez los sentimientos contradictorios de media docena de personajes, y dar luego el mismo cuidado trato al más humilde recitativo, algo que la dirección de Jacobs, mucho más que un director historicista, hace destacar de forma admirable. En ese contexto, la interpretación de los cantantes pasa a segundo plano, y si para muchos sobresalió Cherubino -deslumbrante Non sò piú cosa son– y Fígaro se metió en algún berenjenal y desaparecía en las notas bajas, el tema de conversación a la salida no era ese, sino lo buenísimos que eran el libretto y la música de esta ópera, lo cachondo y grande que era Mozart, a quien era fácil imaginar tronchándose de risa al escribirla. Y maravillarse por la genialidad de una obra archiconocida es la mejor prueba de la calidad de sus intérpretes. En ese sentido, parece como si Jacobs, al elegir y dirigir a los cantantes haya querido huir del divismo, de la ópera al servicio del lucimiento de grandes voces, y tomado el camino contrario, poniendo a todos, cantantes y orquesta, al servicio de la ópera, pidiendo a los primeros un canto más natural, menos “llamativo” (es curioso que fuese Cherubino, un adolescente de emociones permanentemente desbordadas, el único que cantase de forma “operística”), con lo que puede que algún aria salga perjudicada, pero el resultado parece favorecer el conjunto, a la ópera. Algo similar a lo que sucedió con Gardiner y la Misa en Sí menor de Bach de la pasada temporada, en la que tampoco convenía “distraer” al oyente con solistas espectaculares.
También el hecho de tratarse de una versión mínimamente escenificada ayudó a que luciera quien debía. Un sofá como único atrezzo, y la buena actuación de los cantantes fueron más que suficientes para seguir y disfrutar de la trama y de la música, mejor desde luego que en muchas elaboradísimas producciones que sólo logran distraer la atención y en las que, por otro lado, a menudo se despilfarra en decorados y vestuario lo que se esta negando a la orquesta. Porque, no hay que decirlo, la Freiburger Barockorchester no debe resultar muy barata, pero hasta el timbal demostró su categoría, tocando unas castañuelas de verdad. Y así de felices salimos.
La più bella opera di Mozart e qui dice il contrario… si joda. 😀 😉
Frase para la historia. A punto estuve de incluirla en mi comentario.
Aún estás a tiempo (citando su procedencia te curas en saludo).
Está bien así, que voy de circunspecto. Lo de curarse en saludo es matar dos pájaros de un tiro 🙂
Cuanto me alegro por los asistentes y que pena la mía de no haber podido asistir. Estuve el año pasado en La Flauta y me ecantó. Lo comenté con motivo de Agrippina, y es cada vez me gustan más las versiones orquestales. Es cuestión de cerrar los ojos y tu te organizas tu puesta en escena. Buena crónica y felicidades !!
Gracias; yo me perdí La Flauta, empatados. Con orquestas como estas, es dificil poner reparos a la ausencia de decorados. No sé si existe un término para definirlas, pero tampoco son versiones de concierto; los cantantes actuan, no están inmóviles ante el atril, y también el vestuario está pensado. Este intermedio me parece perfecto para tiempos de crisis. Y que dediquen lo ahorrado a la orquesta.
Te agradezco la matización. Efectivamente , es un intermedio. Y a eso es lo que me refiero y tu das de lleno, que se gasten el dinero en orquestas y cantantes, no en producciones sofisticadas que lo que consiguen en muchas ocasiones es «distraerte» .
«semiescenificadas»
Grazie tante. Medio o casi; semidifunto 😉
No estuve allí, pero como dice la mozartiana Belén Esteban, yo por Andreíta, mato.
Pues te lo hubieras merecido, como autor de la gloriosa sentencia que, ahora con más convicción, algunos vamos a asociar con Las bodas para siempre.
Acabo de efectuar la entrada en IFL acerca de estas Bodas y discúlpame si hago un simple copy and paste. La hora que es y además, el hecho de que una vez vista y escuchada la maravilla de ayer no puedo escribir ni pensar otra cosa que lo ya escrito y pensado.
Es diu que lo que varem escoltar ahir és lo més aproximat a lo que es va escoltar al Burgtheater de Viena en el 1786. Deixant eufemismes a banda lo que en realitat es vol dir és que és tal i com el públic d’aquell temps ho va rebre, tal i com se li va servir. I molt probablement en lo que fa referència als timbres i registres sonors dels intruments aquesta afirmació té cert sentit. Però aquí s’acaba tot parele.lisme. I s’acaba aquí, perquè és física i humanament impossible que lo que ahir ens va arribar fos paregut a lo escoltat al Burgtheater. Per què? Era més que freqüent que els músics d’aquella època disposessin, tan sols hores abans, de la nova partitura que havien d’executar. La frase…”…encara estava fresca la tinta…”…ha aparegut una i altra vegada en els relats i anecdotaris de les vides i miracles dels grans clàssics. Tampoc, per motius evidents, hi havia un bagatge d’anys d’estudi de l’obra a estrenar, i no representava cap sorpresa l’execució d’obertures i algunes parts de les obres pràcticament a vista. Impossible de tots els impossibles doncs que el gran Amadeus pogués escoltar, ni remotament, quelcom de semblant a lo escoltat ahir al Palau. Sí, van sonar les mateixes Noces mozartianes, amb paregudes condicions, tant d’instrumentació com de quantitat d’executants, fins i tot el baix continu jugava primorosamen amb el teclat como ho debía fer Mozart (en el previ del primer recitatiu de Susanna i la Comptessa del tercer acte el clavecinista va utilizar a modo de leifmotiv ni més ni menys que la vertiginosa, espectacular i genial tercera secció del finale del segon acte!). Però la perfecció, la conjunció, els accents, els colors, els diferents plans sonors i les textures ahir escoltades ben segur Mozart només les sentía dins del seu miraculós cervell musical. Privilegiats doncs de totes totes qui ahir varem estar al Palau. Un Mozart genuí, enlluernador, pletòric i diví es va colar per totes les costures modernistes del Palau. Una merevellosa òpera, meravellosament interpretada. Intentar descriure o enumerar, encara que sigui superficialment o resumidament, les joies d’aquesta obra incomparable és tasca de moltes hores. Però és que a més és innecesari. Tota ella és una joia perfectament tallada. I és una sort (sort que pocs públics al llarg de l’història han tingut) el poguer disfrutar de les versions de Jacobs amb les seves orquestres. A l’any passat va ser una sublim Flauta Màgica i falten per venir Don Giovanni i Cosi. No és difícil preveure que disfrutarem tant com ahir i com pràcticament fa un any. Només cal demanar, quan toqui, que continui la festa, any rera any, amb Idomeno, La Clemenza i El Rapte.
Seguro que Mozart no pudo oírla así, salvo en su imaginación, que vete a saber si no sonaría mejor aún, como también dices. Pero yo también pensé en que el historicismo de Jacobs, se extiende más allá del uso de unos instrumentos y la búsqueda del máximo rigor en la interpretación de la partitura original. Aunque no sé cómo sería el estreno, por la naturalidad de los cantantes y la ausencia de aparato, el ambiente era tan fresco y familiar (tan mozartiano) que uno podía pensar que estaba en una representación privada en casa de Mozart.
“Genuino, deslumbrante, pletórico y divino”. También rima en castellano y creo que no se puede cualificar mejor lo que disfrutamos la otra noche unos cuantos privilegiados, desde luego.
Ja et vaig comentar in situ, que mentre que la Missa bachiana no necessita de grans solistes, però si un cor i una orquestra de somni, Le Nozze crec que és imprescindible que hi hagin grans cantants (5). Jacobs fa una mica de trampa i menys dolent a Figaro, però com haguéssim gaudit si el Figaro hagués estat Spagnoli i Jacobs hagués portat un Comte d’autoritària presencia vocal.
Tot va funcionar meravellosament bé, però ai!, possiblement per això hagués volgut alguns cantants més a l’alçada de l’esdeveniment.
En aquella ocasión también criticaste el bajo nivel de los cantantes, y como ahora, creo que hablamos de cosas distintas. Si “todo funcionó maravillosamente bien”, es que no eran imprescindibles los grandes cantantes que reclamas. Y, no vayamos a confundir, tampoco eran unos mindundis los que trajo Jacobs, que incluso Wolff, muy por debajo del resto, actuó muy bien y, cuando se le oía 🙄 no estaba tan mal. Fritsch, de traca, Karthäuser, Spagnoli muy bien y Joshua bien. De los cinco que reclamas, promedio notable muy alto, dime en cuantas ocasiones tenemos eso aquí. Y Barbarina bordó el L’ho perduto…
Com pots dir que el cantants no són imprescindibles?.
El Figaro era mindungui, mindungui i precisament quan se l’escoltava era quan estava malament, amb una veu engolada i lletja que deslluïa a la meravellosa Karthäuser.
L’òpera mai pot estar focalitzada en un sol dels ingredients, i Jacobs juga sempre a la correcció vocal, encara que a vegades li quedi la cosa justeta, i la genialitat orquestral. Sospitós, no?
L’òpera, que no una missa, està en mans dels cantants i les misses dels oficiants, tret del Rèquiem de Verdi que és una òpera amb sotana. 🙂
Un mindundi (mindungui em sona a mandonguilla) no fa primavera. Naturalment una opera sense cantants sería un poema sinfónic 🙂 He dit que no son imprescindibles cinc megastars. La opció de Jacobs es sospitosa de compartir el meu gust 🙄 A operes com les Noces, millor orquestra genial i cantants correctes, especialment quan son tots molt mes que correctes, llevat un, que cantants genials i orquestra correcte, especialment quan tota es justeta y alguna secció un desastre.
Donc sí. Vaig sortir feliç. És una òpera tan fresca que malgrat les moltes vegades que l’he sentida no m’ha cansat mai. És difícil oblidar les versions sentides amb orquestra més gran i/o amb cantants extraordinaris, però aquesta versió que em va soprendre en els tempos i en algunes àries generalment tallades o amb les ornamentacions del pianoforte em va semblar DELICIOSA
Em quedo amb el «pletòric» de JO per Mozart i amb aquest teu «fresca», per la opera, que per cert, crec que vam comentar allò de quan li diuen a Fígaro que Susana es a la fresca, i ell respon que fresca ho es molt. I també amb el final: Deliciosa.
Els tempos. Interessant debat. Els tempi d’obres del classicisme per regla general es van alentir quan van passar pel sedaç del romanticisme, de manera que durant moltissim temps, tant directors com grans orquestres, a l’executar amb gran desplegament de recursos i a la manera romàntica obres clàssiques, els hi van restar personalitat, netedat i vivacitat, els seus segells clàssics per excel.lència. I els tempi van resultar molt afectats.
No hi ha dades ni informació rigorosa de com s’han d’aplicar el tempi mozartians. Entre d’altres motius perquè les indicacions metronòmiques encara no existien. Quan el metrònom va apareixe va ser immediatament utilitzat per Beethoven, fascinat per l’artilugi. Doncs no hi ha musicòleg que quedi espervarat de les indicacions metronòmiques que per exemple Beethoven va establir per a les seves simfonies. Res a veure amb totes les versions conegudes de referència. La versió de Chailly amb la Gewanghaus de Leipzig és probablement la que més s’acosta a lo que debien ser el tempi originals. Tambè, com no, Hannoncurt i Gardiner donen a les 9 simfonies la marxa que els hi pertoca.
És molt curiós que una determinada velocitat sigui percebuda de manera diferent en èpoques distintes. Lo que vull dir és que en el mon de l’art, i més concretament de la música, les èpoques mesuren els temps no amb un cronòmetre ni amb cap rellotge, sino amb instruments vitals i sensorials “ajustats” al modus vivendi, tècnic i social, imperant. Ben segur la frequència metonòmica que avui ens sembla massa rápida era vitalment i sensorialment percebuda no tant rápida en altres temps.
Doncs tambè les operes Mozartianes ben segur que originalment eren molt més ràpides de lo habitualment escoltat. Segur. I segur que la versió de Jacobs apunta en la direcció correcte. Per citar exemples de fragments de les Noces que varem escoltar i que per força van sobtar al personal per la seva novedosa vivacitat: les dues grans àries de la comtesa, les dues de Cherubino, l’obertura, la meravellosa arietta de Barbarina (aquesta es fa encara més curta del que és, catxis la mar!)…Totes elles, com varen sonar? Doncs com tu molt bé dius: fresques! I el tempo aplicat hi va col.laborar a que aixi et sonessin…i ens sonessin!
Al programa, Jacobs diu que, encara que “no tenim indicacions de metrònom” per les Noces, sí que tenim les ”d’un alumne de Mozart, J.N. Hummel, per a les darreres simfonies, sorprenents per la seva extrema velocitat”. Curiós, o no tant, que volguessin velocitat, i ara, al temps de les presses, es triïn temps lents.
Però Jacobs diu un altre cosa, molt interessant: “Jo no soc un fanàtic dels ‘tempi autèntics’. El més important es que la dramatúrgia d’aquesta opera exigeix grans contrastos”. Quan un sent una cosa dirigida per un esclau del historicisme al que li entra la dèria d’anar a tota bufa i això es quasi l’únic que fa, et mires amb el veí amb cara d’estupefacció. Amb aquest noces, estàvem encantats de la marxeta. I Barbarina, una mica mes ràpida, va sonar tan deliciosa com sempre, es va cantar molt bé i me’n alegro que ho hagis comentat.
…i el «Voi que sapete» tambè va ser per a mi un dels punt catàrquics de la nit…amb pecioses ornamentacions que feien que escoltes un «Voi que sapete» nou de trinca…i saps que abans de començar el quart acte desitjava que els llums s’apaguessin fins la penombra? Lo content que em vaig posar en constatar que el meu desig es va fer realitat! Perquè l’aparició a les Noces de Barbarina buscant l’agulla perduda és una joia impagable que s’ha d’escoltar i veure en la penombra…el cant i la música que l’acompanya ja tenen prou llum… 🙂
Sí, el Voi que sapete va sonar especialment be, es un ària que de vegades em sona una mica cursí (ejem) i em va deixar bocabadat, encara que l’enlluernament amb Fritsch ja venia del Non so più cosa son. Bon detall el de L’ho perduto, va ser un moment tan màgic com es mereix.
Me dais una envidia sana; yo me conformé con un DVD del año Mozart 2006 en Salzburgo bajo la dirección de Harnoncourt y cantantes muy buenos y «la filármonica de Viena», que sinceramente me mata todas las penas. Espero que esta noche ,en vivo y en directo disfrute de un buen concierto ,con Pires incluida 😀 U.A.y adióoooos
O lo que es lo mismo, un clavo quita otro clavo, me has traspasado la envidia. Pero me alegro mucho de la velada que te espera, ya nos contarás.
Pires excelsa…verdad Angels? 🙂
Con perdón: 😡
Eso, eso mismo te contestaré yo el martes seguramente puesto que a las Goldberg del lunes finalmente no puedo ir…catxis la mar… Por cierto, Marga tenía razón, tenemos otras Goldberg el próximo año con Volodin…(que no es el Volodos pequeñin pero que también es muy bueno).
Pires excelsa y exquisita ..Por favor dime el nombre de la propina que nos tocó? Yo la conocía y la tarareaba por dentro,pero me pasó como en los concursos ,no me salió la pieza que era ,¿quizás Schubert? Bueno ,el director Fischer pletórico y entusiasmado con el éxito que tuvo y nos dedicó 2 propinas :La obertura de «Las bodas de Fígaro» y la «Polka pizzicatto» .En conjunto muy bien ,aunque (es mi opinión ) en Haydn abusó del «forte» .
En conclusión ,para celebrar mi reincorporación a la vida mundana,!!Muy bien!! Bravo.No me atreví a preguntarle a mi vecino(que era Zubi) el título de la propina; pero espero que J.O.al que le gustan tanto los concursos 😀 como a mi ;me lo diga .U.A.y adióooooos.
Doy por supuesto que te diriges a JO, pero me anticipo para decirte que si me la cantas, podría intentar adivinarte la propina 🙂 Me alegro mucho de que tu reincorporación no haya sido al mundanal ruído sino a la divina música, pero ¿tu vecino era Zubi…zarreta? ¿El del Barça?
Jo també l´he vist algun que altre cop al Liceu. Porters no sabem si sap fitxar, però -si més no- sembla que la música sí que li agrada…
Aviat ho sabrem, i millor que sigui dels que no canten 🙂
Si en un concurso JL me pone el Impromtu n.2 del D.935 de Schubet y no saco los cinco puntos entonces le pido que me expulse del blog! 🙂 Esa obra es la que nos ofreció como propina. Primero uno de los dos maravillosos conciertos beethoveniano-mozartiano del gran sordo y luego un impromptu de Schubert. Todo con los dedos de Maria Joao Pires. Non va plus! 🙂
Ya digo que este año, entre una cosa y otra, va pareciendo el año Schubert, ya va bien. Pero igual pongo una versión rapera con ukelele y te has de retractar.
…ya estamos…provocando…jajajaja… 🙂
El entusiasmo de Fischer? Contagioso. Para sus músicos y para el público. Ese hombre rebosa felicidad por los cuatro costados y da gusto verlo en plena actuación, y me resulta sicológicamente reconfortante creer sentir lo que creo que el siente al dirigir a tan hermoso y fascinante trio clásico. El concierto? Una delicia. Todo el clasicismo vienés, puro y cristalino, en la caja de l’auditori.
Qué asco
SI ,al principio crei que era alguien que se le parecia ; pero no ,Era el auténtico,y además muy amable ,iba con ,una hija ,y me comentó que tenía 3 entradas ,pero que falló uno ,una. Y me ofreció la butaca sobrante por si quería dejar alguna cosa. !Te has quedado tan patidifuso como yo! !Para que luego digan de los futbolistas o ex ! ;_) U.A.y adióoooos.
¡Qué bien te lo has montado para dejarlo caer! 😆 A ver si un día se trae a Messi, que seguro que iría más gente a los conciertos (y no lo digo del todo en broma)
Para Josep Olivé : GRACIÈS ,lo estuve tarareando con las notas y todo ; pero aunque me hubieran matado , no tenía forma de recordar la obra. Pensé cuando llegues a casa me pondré a buscar en los youtubes. Pero ya era demasiado tarde 🙂 U.A. compartido y adióoooos
🙂
Reblogueó esto en ¡¡¡ MÚSICA PARA TODOS !!!.