Lo que establece distancias insalvables, de calidad musical y artística, entre L’Orfeo de Monteverdi y las primeras versiones operísticas basadas también en el mismo argumento es su formidable “vis dramática”.
Vamos a seguirla en la producción de Jordi Savall y Gilbert Defló que repetía en el Liceo de Barcelona en 2002.
Inmediatamente después de que la música haya presentado sus credenciales, un pastor nos explica que han terminado al fin los “amorosi affani” (…) Se celebra y festeja “in questo lieto e fortunato giorno” la boda de Orfeo con la bella Eurídice. Al fin conoce Orfeo la felicidad después de tantos suspiros de dolor que había esparcido por los bosques.
El coro de ninfas y de pastores canta el hermoso himno que celebra el advenimiento del matrimonio en ciernes: “Vieni, Imeneo, deh vieni…” Una ninfa canta un himno de alabanza a Eurídice: “Muse, onor di Parnaso, amor del cielo”. Y se invita en un magnífico ballet, a que las ninfas bajen de los montes y salgan de las fuentes
Se solicita a Orfeo que entone su inimitable cántico, que da lugar a la hermosa aria que constituye un himno al sol: “Rosa del ciel, vita del mondo” (“Has visto, oh, sol, tú que todo lo circundas y que todo ves, un amante más alegre que yo”). Una pequeña aria de Eurídice deja paso a la conversación entre los pastores que celebran la llegada de la primavera, anunciada por esa fiesta nupcial de Orfeo y de Eurídice.
Este primer acto evoca los “amorosi affani” que Orfeo desparramó durante mucho tiempo por los prados y los bosques de Tracia, saturándolos de lamentos y de gemidos, siempre al son de su mágica lira. Ahora se han cancelado los sufrimientos. Orfeo ha conseguido conquistar la voluntad de la ninfa Eurídice, y se van a celebrar los esponsales.
________________________________________________________________
La versión de Savall es la que prefiero por encima de otros Orfeos. Todo resulta ser real: la música con criterios historicistas, el vestuario, la escena, etc. Hasta Savall va vestido de Monteverdi. Es una gozada para los oídos y los ojos que dista mucho de las habituales manipulaciones y ocurrencias de algún regidor iluminada que ha encontrado un Konzept que le hace llevar la acción a Marte y nos viste de vaqueros de Far West a los pastores. Ojalá hubiera más DVDs com éste.
Es estupendo, desde luego.