Un grupo de hombres viola y ahorca a dos adolescentes.
No hace falta saber nada más. Puede que cosas así hayan sucedido siempre, pero el mundo resulta cada vez más bárbaro e incomprensible. No hace falta saber nada más, pero hay más.
- El gobernador de la zona había dicho pocas semanas antes que no se podía ser muy duro con los violadores y que había que perdonar a los chicos que cometiesen esos errores.
- Un político indio afirma que las víctimas de violación deben ser ahorcadas.
- Las mujeres, «responsables hasta cierto punto» de las violaciones.
Tampoco hace falta preguntarse por la letra de Kaddish, de las Deux mélodies hébraïques de Ravel, y menos ante una interpretación como ésta de Victoria de los Ángeles. Y la verdad es que la música tampoco parece muy adecuada para una oración en la que se glorifica el nombre de Dios, hasta que aparece la plegaria: Glorificado y santificado sea el nombre de Dios en este mundo que creó conforme a su voluntad. Llegue su reino pronto…
Ancha es mi casa 
Muy triste, pero cotidiano. El tema me es cercano, ya que en mi escuela hay un buen número de hindúes y paquistaníes, que son o mismo pero musulmanes. Lo que veo no me gusta. La condición de la mujer está en lo más bajo en ambas comunidades. En la India, los pobres matan a su niñas al nacer porque jamás se podrán deshacer de ellas. No podrán pagar su «dote». Esto aumenta más entre los parias o intocables, concepto religioso con connotciones racistas. Los intocables son más oscuros de piel. negros con la nariz a la europea. Tengo dos hermanas de esa condición. Una de ellas es más blanca y pasa por ser ser de castasuperior. Su madre la mima mientras desprecia públicmente a la «negra», que es mucho más inteligente, pero el color de la piel es el color de la piel. Hablé con su pérfida madre y la amenacé con dar parte a los servicios sociales. Se aplacó un poco en público, pero sigue humillando a su hija de piel oscura. De puro milagro las dos hermanas se llevan bien. Tres primos suyos estudian también conmigo. Son blancos. Se nota en su sonrisa perenne. La «negrita» tiene una cara de tristeza que da ganas de darle un capón a repulsiva su madre. ¿Que por qué no hablo con los SS? Muy fácil, porque no vale para nada. El Ayto. no se va a quedar con una niña extranjera bajo su tutela. Y es un tema delicado. En seguia te sale el asunto del racismo. Los racistas son ellos. La India es la mayor democracia del mundo. So constitución prohibe las castas, pero en el parlamento no hay parias, Todos son brahamanes como Mehta, es decir, de la casta superior.
En el caso de los paquistaníes se observa desde pequeños que se piensan que son superiores a las niñas y les mandan hacer cosas. Es lo que les dicen en las mezquitas, donde se utiliza el castigo físico con palos o con lo que sea. Las autoridades lo saben, pero se inhiben. «Alí, ¿por qué no has hecho los deberes?» le pregunto. «Porque tenía que hacer primero los de mezquita. Allí pegan; tu, no». Esto me lo dijo un nano de 8 años al que tuve que castigar porque me enteré de que obligaba a las niñas a que le llevaran sus libros o le obedecieran en lo que él quisiera. «Muhammad dice…» Y de ahí no sale. Lo malo es que las niñas también se lo tragan. Creen que son impuras, por eso no se juntan con los niños y menos aun en la mezquita. Tengo un caso de dos hermanas que solo hablan inglés. Les pregunté por el pañuelo. Una me dijo que su hermana lo llevaba porque «she has to», por obligación; ella, por devoción, porque quería, «I want to». Muy ridículas con sus zapatillas occidentales y su pañuelo de abuela. El colmo es que con 7 años ya las ves con el pañuelo en la calle. Se creen mayores, no saben lo que significa. Parece ser que la pubertad es el límite. Se supone que el pelo de la mujer emite unas ondas diabólicas que vuelve locos a los hombres. Esos que se casan con niñas vírgenes y las violan para asegurarse que son los primeros. Recuerdo con cariño a un alumno de Pakistan de sexto en el viaje de fin de curso. Fuimos a la piscina. Le daba risa ver a las niñas en bikini. «Esto no pasa en Pakistán. Allí, solo hombres.» Repugnante.
Tan repugnante como lo que pasaba en Europa y en España. Hagamos memoria. Un juez no quiso condenar a un violador porque los vaqueros ajustados de la chica eran una provocación y no se había resistido lo suficiente. Y mucho más si nos remontamos en el tiempo. Aquí también hubo velo y pañuelo obligatorio. Por eso las monjas siguen llevándolo. En la iglesia aún duró más tiempo. No somos tan diferentes. La democracia india es más antigua que la española. La diferencia es que vivimos en una sociedad más o menos laica y los inquisidores se lo tienen que tragar a su pesar. Sin laicismo, no hay democracia que valga. Vayan a la India y verán.
Espero no molestar a nadie con mis palabras. Digo las cosas como las veo y siento, admitiendo que otros opinen diferente. No conozco ninguna religión que no sea patriarcal y machista, ni ninguna que no discrimine a la mujer.
Aunque seguramente he dado yo pié al decir que había «más», tu comentario se extiende en ese otro sentido. Pero a mí me parece que esto es mucho más y mucho peor que el machismo más extremo o la manifestación de una «cultura» antediluviana. Nadie mínimamente bien nacido se comporta así con con nadie, sea cual sea el lugar del mundo al que ha ido a parar. El problema seguramente es que se trata de personas no bien nacidas ni bien queridas. Lo otro, siendo gravísimo, es secundario.
Las personas son como son según se las haya dejado ser, y eso es cultural. Una cultura que criminaliza a la mujer obtiene estos resultados. Es un fenómeno similar a las matanzas de judíos. Primero se les criminaliza, se les despoja de la calidad de humanos y, finalmente, sale quien los asesina.
Nada sucede porque sí. No es la primera vez que ha sucedido cosas como estas en la India, sencillamente ha llegado a Occidente por los medios de comunicación. En España se asesina a mujeres con demasiada frecuencia. Es la «violencia de género» o «machista». También tiene su explicación en ideologías emanadas de la sociedad patriarcal
El caso de les xiquetes de Alcàsser aún está por resolver.
Brutal, en el més estricte sentit de la paraula. Anit vaig sentir que hi havia un tercer cas similar. En aquest cas no l’havien penjat.
Ràbia i compasió, molta compasió.
No sé quina música hauria triat. La Victòria dels Àngels sempre cantant com els ídems.
Brutal, amb perdó dels animals. Que les pengessin desprès mostra el que realment hi ha darrera d’aquestes violacions. Fa mal pensar-ho.
No es necesario que diga nada,siendo mujer y teniendo hijas y nietas. Haces bien en pedir disculpas a los animales, porque seguramente deben ser más «personas» que los humanos .
U.A.y adióoooos
No sé si se siente uno peor siendo del gremio de las víctimas o del de los verdugos. Supongo que, precismente porque somos iguales, tanto da.
«Dice Plutarco, en un pasaje de sus obras, que encuentra menos diferencia entre dos animales que entre un hombre y otro hombre. (…) a mi entender puede amplificarse el dicho de Plutarco, diciendo que hay mayor diferencia de tal hombre a cual otro, que entre tal hombre y tal animal» (Montaigne).
Una noticia de parecido pavor he leido en el periódico esta semana. Una mujer embarazada de tres meses lapidada (con tochanas de obra) en pleno centro de Lahore por sus mismos famiiares en Pakistan al no aceptar casarse con quién sus hermanos designaban. Son noticias estremecedoras que causan una tristeza inmensa, y una impotencia aún mayor. Cerebros atàvicos y repugnantes. Muy triste.
Y desconcertante. Cuánta miseria.
Sciascia, en una amarga y lúcida reflexión sobre la desconcertante condición humana decía: «el diablo estaba tan cansado que prefería dejarlo todo en manos de los hombres, más eficaces que él».
Debe ser el precio que se paga por pensar. Más sofisticados, más vulnerables, más enfermos.
Repugnante. Ayer le hicieron lo mismo a otra chica. Ya son tres las víctimas mortales. Hace años, se puso de «moda» desfigurarles la cara con ácido sulfúrico. Repulsivo.