Son muchas las pinturas de David Teniers, el joven (1610-1690), en las que, con mayor o menor protagonismo, aparece alguna pipa, algo nada raro si se tiene en cuenta que una de las especialidades de este pintor flamenco, también conocido por ser el autor del primer catálogo de obras de arte parecido a los actuales, eran escenas en tabernas y posadas como ésta, pobladas por campesinos y gente de baja clase social, que eran los que fumaban en el siglo XVII, por matar el hambre y porque pensaban que el tabaco les protegía de la peste, a la que los pobres estaban especialmente expuestos. Esas escenas debieron tener gran éxito a juzgar por la cantidad de variaciones sobre el tema que llegó a pintar, muchas veces con un personaje orinando contra la pared que debía gustar a los compradores, aunque la intención primitiva fuese representar con ese acto la transitoriedad de la vida. Aquí siguen algunas:
Figuras jugando en una taberna. Y otra figura recurrente en estos cuadros, el mirón con pipa.
Dos hombres jugando a las cartas en la cocina de una posada, la misma composición, con una abuela espiando en vez del dibujo colgado en la pared, el mirón fumando y nuestro hombre que sigue a la izquierda, casi oculto en la sombra.
Un campesino cargando su pipa. Y mientras él está enfrascado en sus edificantes pensamientos, al fondo tenemos al amigo liberándose de cara a la pared, pero, eso sí, en un higiénico barreño que ahora se ve claramente.
Interior de cocina con un bebedor y otros campesinos al fondo, uno de ellos, naturalmente, a lo suyo.
Los jugadores de cartas, con un par de fumadores. ¿Quién dice que no hay nadie desaguando? ¿Y qué debe estar mirando la señora?
Fumadores en una taberna. El aseo, al fondo a la derecha, como de costumbre.
Aldeanos bebiendo. Las caras de los protagonistas, incluido el siniestro fumador de pie, se llevan todas las miradas, pero los avisados sabremos descubrir al fijo.
El fumador, muy digno y púdico, mirando para otro lado.
Otro con el mismo título y la inevitable figura a sus espaldas.
Los fumadores. Quizás es que el tabaco de entonces tenía propiedades diuréticas, porque aquí, cerveza no vemos.
La duodecima noche o El rey bebe. Como saben bien los devotos de Shakespeare, la duodécima noche después de Navidad, es la Noche de Reyes, en la que las familias flamencas en confraternización con su servidumbre, celebraban una fiesta con roscón y habichuela, y con coronación y factura para el que se la encontrase. El tema era un clásico en la pintura de la época, con un par de versiones y numerosas variaciones de Jordaens, que Teniers llevó a las tabernas, sin prescindir ni del sujeto de siempre ni de la pipa, ambos casi desapercibidos pero constantes, casi como una firma. El animado danzarín nos puntualiza que el roscón era entonces una torta.
Fumadores, el cuadro ya visto en la página de Bach que ha suscitado esta recopilación (y las que seguirán)
El soldado alegre, versión recortada con que empieza una serie de cuadros con pipa pero sin «pixaner».
Un hombre alzando una copa y una mujer encendiendo una pipa, sin hacer el menor caso del moscón que la acosa. Hay pocos cuadros con mujeres fumando, el tabaco era cosa de clases sociales bajas, de la buena vida y de las malas mujeres.
Un hombre y una mujer fumando una pipa sentados en un interior con campesinos jugando a las cartas en una mesa. El orinal debe ser por si aparece el meón.
Escena de taberna, con muchas pipas.
La partida de cartas. El jugador del gabán parece un forastero de paso, película del oeste.
Escena de juego en una posada. Mesa con mantel, otras vestimentas, otro nivel.
Interior de una taberna, ésta de ambiente familiar.
Los jugadores de tric-trac, por lo visto, un pariente del backgammon. El mirón con pipa, como un sello.
Hustle-cap, un juego de apuestas en el que se han de adivinar las monedas que hay en un sombrero, cuyos pliegues se prestan a muchas trampas. Dos versiones:
Dos hombres fumando y bebiendo ante una chimenea, meditabundos.
Fumador apoyando su codo en una mesa, momentos antes de empinar el otro con lo que hay sobre ella.
Campesino fumando en una posada, en singular, primeras pipadas aún con el brasero en la mano.
Campesinos fumando en una posada, en plural
Fumadores en una posada, que también tienen aspecto de ser campesinos. El que mira al techo sólo ha cambiado de camisa.
Gaitero en una posada, hilo musical. La pipa, en el suelo y en la boca del otro fijo, ahora en segundo plano.
Monos en la cocina, que entra en la colección sin necesidad de inventarse que el que está de espaldas, al fondo, esté fumando: Cherchez la pipe. Y podría defenderse que el de la izquierda sea el meón, observado en plena faena por un congénere.
Monos fumadores y bebedores. Por si las dudas. Otra especialidad de Teniers, simios haciendo el hombre.
Escena doméstica con tres figuras. No queda claro si el violinista está poniendo música a la lectura de una carta de amor o acompañando a la cantante. La pipa, aunque sea en el suelo, que no falte.
El interior de una cocina con una mujer mayor pelando nabos, y mucho por hacer mientras los hombres fuman y charlan.
Festival en un pueblo flamenco, en el que recuperamos a nuestro meón. Aunque hay que buscarlo.
Kermess flamenca, un plano más cercano, dando protagonismo al baile. Y Wally sigue en escena.
Campesinos en una taberna, unos parientes de los Hermanos Dalton que nos saludan despidiendo esta colección de David Teniers, el joven. Todos menos uno, claro.
Estupenda colección… ¡Y nunca me había fijado, hasta ahora, en los efectos diuréticos del tabaco! ¡Qué pena que todavía no hubiera urólogos! Tendrían mucho trabajo con tanta vejiga y próstata alterada… 😉
Supongo que conoces el caganerde los belenes catalanes, es una figura paralela. Lo que me sorprende es que, por lo visto, todo quedaba en casa, en el interior, que tampoco era tan dificil salir al campo…
Sí que conozco la figurita que mencionas, José Luis. Y las he visto, también representando a distintos personajes, muchos de ellos políticos… ¡Cómo no! Así, cada cual puede poner en su casa al que más le apetezca ver en la actitud de la que hablamos… 🙂
Pero, volviendo a los que vaciaban sus vejigas frente a la pared, yo tampoco comprendo por qué eran tan guarrinos…
Pel fred!
¿Con tanto «pis» no cambiaba el sabor de la pipa? y ¿el olor?,se nota que no soy de aquella época. Te felicito por la colección de «fumadores de pipa » y sus colegas «meones».Es una colección e
xsplendida.!!Qué bárbaro!! U.A.y adióoooos 😀Pues me temo que en los próximos dias vas a acabar harta de fumadores y de pipas; meones, alguno perdido queda.
Donde puse x ,le pones una S. !Gracias!
Encima, la s y la x están juntitas en el teclado, como la b y la v. UA y adioooooooooox 😀
Muy hermosos los cuadros. Sobre pipas, quizá, pero sobre música de taberna, donde bebían y fumaban, Purcell tiene un as cuantas canciones populares de la época. Si no me equivoco, en una de ellas suena un eructo, costumbre muy sana qu4e en los países árabes se considera de buena educación.
Quan vagis a visitar el Rijksmuseum d’Amsterdam ja tens entreteniment per una bona estona…
I sort que no t’has dedicat a portar els gravats del mateix tema, perquè tenies teca fins passades les vacances.
Els donaré records de part teva quan els vegi. I no m’obris mes camins, que em perdo i em perds, que estic a mitges amb ter Borch, em falta Jan Steen, i tinc el cap com un timbal.
Buuuuuenuuuuuuuuuuu! També et puc donar una solució per tancar el tema, però has d’enganxar la imatge que t’adjunto i llestos!
😀
Congratulations! Una recopilación fantástica que, si no tienes problema, me encantaría compartir en el Facebook de Harte con Hache. Ahora mismo estoy trabajando en un post sobre pintura holandesa del XVII, eran fantásticos.
Pero mira tú, no me había fijado nunca en que la figura del meón era tan recurrente, jajaja. Me he hartado a reír.
Cada cual hace lo que puede, ya que no puedo competir en calidad, lo intento en cantidad. Pero tampoco he encontrado comentarios acerca de la reiteración del pixaner, y uno solo hablando de él, en el que decián que es un símbolo de la transitoriedad de la vida… muy trascendente me parece a mi la interpretación para algo que no parece más que un detalle de humor muy comercial. Ni tampoco sobre las pipas, que casi parecen un fetiche, cuando no hay fumador, pone una en el suelo
Yo los veo como tópicos de taberna, tanto el pixaner como la pipa, al igual que las cervezas. Es lo que definía a estos antros en ese momento y desde luego con humor. Y mo le sacaría mucha más punta al río…
Pienso lo mismo, pero en Teniers. Algunas pipas de Jan Steen, parecen bastante claramente símbolos fálicos (estoy en ello)
Hola … Excelente publicación sobre este gran artista y sus grandes obras ..causan curiosidad y el tema de género pa esa época es interesante …muy buena descripción de cada pintura
Pues muchas gracias, al final se me salía el humo por las orejas, pero quedó una colección curiosa. Gracias por tu aprobación.
Gran coleccion admirable maestro .para las miniatura ..aca en colombia un amigo la tiene en su coleccion ..es una miniatura .con unos sr practicando algo de alquumia..
Por lo que he visto a este cronista también le interesaba la alquimia, tiene varios cuadros sobre el tema, por ejemplo este, que quizas sea el de que hablas
O estos
Y en el Prado tienen otro que comentan en su web