Disfruté del lujo de leer el borrador de algunos capítulos, incluido el del asesinato del tosedor de conciertos, que estaba inconcluso. Aún me estoy tronchando de risa, pero me muero de ganas de saber quien lo mató.
Muchas Felicidades, Enrique.
Una obra inspirada en la Orquesta Sinfónica de Burgos y en la Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Los cafés de la orquesta es el título. Tuve intención de hacer algo literariamente decente y legible, así que estoy muy contento con el premio. Supongo que no es lo habitual que la primera incursión literaria de una persona tenga un reconocimiento a este nivel.
Se trata de una obra literario-musical en la que es evidente la influencia de Las tertulias de la orquesta, de Berlioz. De hecho, no es otra cosa que un modestísimo homenaje a este compositor y escritor. En sus páginas hay orquestas, coros, divos… Aparecen por ahí imágenes de Mozart a caballo con su hijo, una gitanería flamenca y gaditana, una mirada peculiar al fallecimiento de Tchaikovsky, una Quinta de Mahler, Chopin y Liszt tocando a dúo en París, el asesinato de un «tosedor…
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