Ni Bruno Martino ni Estate (“Verano”), la estupenda canción que este autor y pianista de jazz italiano compuso y se animó a cantar él mismo en 1960, son nombres hoy demasiado conocidos fuera de su pais natal. Y sin embargo, Estate es una de las canciones más representativas de una época y de un modo de hacer que empezaba en aquellos años a abrirse paso, y que, al ser descubierta y grabada por Joao Gilberto unos años después, se convirtió en un estándar universal del jazz y uno de los lentorros imprescindibles en cualquier nightclub que se preciase.
La grabación original probablemente ni se editó en España, pero hoy no falta (o no debiera faltar) en ninguna de las recopilaciones de la música italiana de los años 60, al lado de las canciones de Domenico Modugno, Adriano Celentano, Tony Dallara, Jimmy Fontana… Mina, Iva Zanicchi, Ornella Vanoni… Y más de medio siglo después, sigue siendo un placer escucharla, sólo o mejor agarrado.
El verano y el desamor que se quiere olvidar, el título original era el verso completo del estribillo, Odio l’estate, lo que, de haber sido más popular aquí entonces, la hubiera podido convertir en un himno, y en Italia dio lugar a una parodia a cargo de Lelio Luttazzi, un cantante y showman de la RAI que la ridiculizó en televisión al transformarla en Odio l’estatue. Y la discográfica optó por dejar el título en Estate.
Otras fuentes dicen que fue Joao Gilberto quien quitó el odio del título y del texto. Porque la canción había llegado a las listas italianas en 1961, pero no fue un gran éxito comercial y aunque Helen Merrill ya se fijó en ella y la grabó en un disco suyo al año siguiente, quizás se habría perdido si Joao Gilberto no la hubiese escuchado estando de gira en Italia, y decidiera incluir su propia versión sin odio en el fantástico Amoroso de 1976, el disco en que el mundo la descubrió tras S’Wonderful y antes de Tin Tin Por Tin Tin y del Bésame Mucho, una obra de arte que no ha abandonado ya su repertorio y una espléndida muestra de la capacidad del maestro brasileño para extraer las esencias de la música.
A partir de ahí, avalancha de versiones, especialmente desde el mundo del jazz: Imprescindibles las de la armónica del recientemente fallecido Toots Thielemans, la inconfundible trompeta de Chet Baker, ideal para la ocasión, o el cristalino piano de Michel Petrucciani. Y, cantada, la de la gran Shirley Horn. Atención a su final:
Bruno Martino murió en 2000 a los 74 años de edad, sin haber sido olvidado por el público italiano. Sus últimos conciertos fueron en Noviembre de 1993. Meses antes, había cantado Estate en la televisión, en un programa llamado “Noi maggiorenni”, “Nosotros los mayores”.
No la coneixia.
Jo en sé d’una, que la seva dermis aquest estiu també podia entonar “odio l’estate”
La versió de Chet Baker, com sempre, molt suggerent… i la cantant Shirley Horn m’ha semblat que la canta amb una lletra diferent, oi què sí?
SUMMER
Estate
You bath me in the glow of your caresses
You’ve turned my eager no to tender yeses
You sweep away my sorrow with your sigh
Estate
Oh how the golden sunlight bends the willow
Your blossoms send the perfume to my pillow
Oh who could know you half as well as I
I always feel you near me
In every song the morning breeze composes
All the tender wonder of the roses
Each time the setting sun shines on the sea
Estate
And when you sleep beneath a snowy cover
I’ll keep you in my heart just like a lover
And wait until you come again to me – Estate
Efectivament. I crec que es va traduir amb mes lletres a l’angles. Pero atopic es diu igual 😀
Me gusta la referencia a la capacidad de João Gilberto “para extraer las esencias de la música”, o como lo define la maña Carmen París en una de sus canciones “la sensibilidad para captar el sustrato del lenguaje musical”… Yo se la propuse a una “wannabe” singer y no supo que hacer con ella.
Pero volviendo a la canción de Martino, un diez para tu entrada. No conocía tu blog (hace mucho que no le dedico tiempo a esto) pero ahora mismo me suscribo. ¿No serás el Diego de la ruta124? Muy bien escrito me parece esto. ¡En fin! Que te dejo con una versión que mereciera ser contada entre las que tan generosamente nos ofreces. Por desgracia, si hay una versión video de éste directo, no ha sido publicada.
Bruno Martino compuso también E la chiamano estate en la misma línea del verano del desamor. Me parece otra bella canción. La canta su autor:
Coincido. Es de las que seguramente no has escuchado antes, y te parece conocerla de siempre.
Y no hay que olvidar la gran versión del magnífico Estate del gran cantautor de Toulouse Claude Nougaro. La historia es diferente pero muy intensa: el calor del verano en una relación incipiente y truncada de dos adolescentes. Podéis ver la letra en Mostrar Más. “Un été”:
Está muy bien, el arreglo bossa nova le va muy bien. Más que distinta, esta letra concreta en una historia lo que la original sólo sugiere