Una cita muy emocionante

Beethoven y Brahms

Pocas o quizá ninguna referencia a otro compositor es más oportuna, hermosa y emocionante que la que hizo Brahms de  Beethoven en el último movimiento de su Primera Sinfonía. Más de catorce años escribiéndola bajo la presión del insuperable legado de Beethoven y sabiendo de antemano que se le iba a comparar con él, y, sin embargo, no evita las similitudes que la llevaron a ser considerada como la Décima de Beethoven, ni recordarnos su melodía más popular, la de la Oda a la Alegría, cuando, una especie de himno tan grande y a la vez tan sencillo como ese, aparece así en ella:

Naturalmente, un homenaje en el que Brahms hablaba con su propia y personalísima voz. No fue rara su reacción ante los que criticaban los parecidos: “Cualquier asno puede verlos”. Puedo dar fé. Y nada más alejado de un plagio: Mucho más que, bendito sea,  el de Beethoven a Mozart con la  propia Oda a la Alegría.

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Acerca de José Luis

Las apariencias no engañan
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2 respuestas a Una cita muy emocionante

  1. Josep Olivé dijo:

    Garantizo a Brahms que yo también, también puedo dar fé…jajajaj….Muy bueno! 🙂 Me troncho!

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