Los buenos años van dando sus frutos: Pablo Heras-Casado, el Cuarteto Casals, Javier Perianes, Ramón Ortega Quero… y ahora, Pablo Ferrández, que con 25 años ya no es una promesa sino una espectacular realidad, un artista para descubrirse, porque tras su forma de sentir y expresar la música, además de lo que la vida le haya regalado, ha de haber mucho, muchísimo trabajo. Véase y escúchese:
Y si basta una grabación para darse cuenta de que este joven madrileño toca con una fuerza y una pasión tan fuera de lo común que hace recordar a Jacqueline du Pré, cualquiera que le haya escuchado en directo en los últimos años, convendrá en que ya se trata de un grande entre los más grandes. Este pasado fin de semana interpretó el Concierto en Do mayor de Haydn en el Auditorio de Valladolid, y los que lamentábamos que no hubiese elegido a Elgar o a Dvorak nos llevamos una tremenda sorpresa al descubrir cuanta emoción puede extraerse de la “cortesana” música de Haydn. Y con un nudo en la garganta y los ojos algo más húmedos de lo normal, vivimos, entre el asombro y la felicidad, unos de esos no tan frecuentes minutos que se quieren atesorar para siempre en la memoria, insuperablemente hermosos y prolongados durante todo el concierto.
Es más que probable que si el resultado no fuese tan increíblemente bello, hubiese merecido críticas por su apasionada interpretación. Pero este muchacho toca con el corazón, y toca música viva, música verdadera que prescinde de cualquier etiqueta y frontera. Y asusta pensar lo que puede hacer cuando alcance la madurez, aunque probablemente sea en otro repertorio donde llegue a ser mejor aún de lo que ya es.
“Necesita un violonchelo mejor”, dijo Lorin Maazel al escucharle. Ahora viaja con el Stradivarius “Lord Aylesford” de 1696 (“de cuando Bach tenía 11 años”), que ha pasado por las manos de Gregor Piatigorsky y Janos Starker. “Un Ferrari en vez de un Fiat» (son otra vez sus palabras), valorado en 8 o 9 millones (de euros) y propiedad de la Nippon Music Foundation, cuyo comité de préstamos presidía el ya fallecido director. Pero desde Brecht y El círculo de tiza caucasiano sabemos que las cosas son de quien las ama, de quien sabe disfrutarlas o sacar partido de ellas. Ese “Lord Aylesford” es de Pablo Ferrández. Y que así lo sea por muchos años.
Próximos conciertos, 11, 12 y 13 de Noviembre, Auditori de Barcelona. OBC, Hartmut Haenchen. Concierto para cello de Schumann.
Llamado a ser uno de los interpretes de este siglo. No creo exagerar. Lo he visto. Lo he escuchado. Fué en Febrero, en el ciclo de Ibercàmera en el Auditorio barcelonés, con el mismo concierto de Do Mayor de Haydn y con un acompañamiento de campanillas: la Sinfónica de Viena y Adam Fisher.. Es el típico concierto de solista con el que quedas absolutamente impresionado más por el intérprete que por la obra, y ya la obra me gusta mucho. Ferrández extrae un sonido intenso y lírico, profundo y bellísimo. Podría citar aqui grandes cellistas de la actualidad que me impresionan, pero Ferrández me dejó boquiabierto, jamás había escuchado tal sonido. Lo disfrutamos en Barcelona en Febrero, lo habéis disfrutado en el Delibes de Valladolid y en pocas semanas lo vamos a volver a disfrutar en Barcelona con la OBC y el concierto de Schumann. De los conciertos que uno repite. Para qué contarte! 🙂
Lo mismo pienso, creo que no exageramos, éste pasa a la historia. Y por lo que cuentas, ya se codea con los más reconocidos. Me alegro mucho de que lo hayas visto también, y no me extraña coincidir porque suscita unanimidades. Desde luego, el sonido era maravilloso, y el Ferrari tendrá algo que ver, pero ¡cómo lo conduce el muchacho…! Musicalidad y emoción a tope, recuerdo algunos conciertos con momentos tan intensos, pero no tan prolongados. Los dos primeros movimientos con el corazón en un puño, casi un Liebestod de los mejores 😀 ; en el último me relajé, ya «sólo» felicidad.
¡Feliz Schumann!
Ja he vist com et va entusiasmar!
Vaig seguir les seves actuacions a través de Médici en ocasió del concurs Txaikovski, del qual has posat alguns vídeos i em va fer una gran impressió. També va rebre molts elogis dels comentaristes.
En principi és un concert que «no ens toca» però estava preseleccionat per canviar-lo per algun altre que ens interessa menys. Ho parlarem amb el soci
El de Schumann no és el concert que més m’agrada, però tampoc esperava tant d’aquest. Jo no m’ho perdria, per si de cas 😀
!SIEMPRE con retraso (parezco un tren de rodalies) bueno a lo que iba .Este chico es un fuera
de serie y como siga así no habrá quien lo pare.U.A.y. bueno como no recuerdo los emoticones
pues pasando.adióoooooos
El otro comentario, donde dices que es un fenómeno, ha aparecido en el último Haydn, con lo que no se entiende nada pero Haydn estará muy contento.
Muy bueno, es uno de los cuatro o cinco solistas (en todos los instrumentos) que más me ha impresionado, y en cuanto a capacidad de emocionar, creo que el que más. Me quede trasbalsat (como los que esperan un rodalies 😀 )
…..)…..)……)
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