Interpretada en Leipzig por primera vez tal día como hoy del año 1725 (festividad de la Asunción que ese año coincidió el Domingo de Ramos, lo que permitió escuchar música en Cuaresma), la Cantata Wie schön leuchtet der Morgenstern, BWV 1 (Como brilla el lucero de la mañana), no es la primera ni de las primeras compuestas por Bach, pues los números del Bach-Werke-Verzeichnis se attribuyeron de forma aleatoria y el honor de inaugurar la colección se lo disputan algunas de las escritas en Mühlhausen, diecisiete años antes. Pero no deja de ser una amable coincidencia que se compusiera para una Anunciación, que el coro inicial del que toma título hable del brillo del lucero de la mañana y que su fantásticamente bien construida música, con las sopranos dedicadas a un cantus firmus que parece anunciar la Pasión según San Mateo, los maravillosos contrapuntos, la insistencia de las melodías y la orquestación con trompas y oboes, sean una estupenda tarjeta de presentación de Bach para los que quieran empezar por el número uno del número uno.
Comences una sèrie amb les cantates una rera l’altra? o simplement, number one del number one?
Des de dimecres que vam anar a sentir la Isabelle Faust amb Mendelssohnn i em vaig regalar amb retard el dos discos de les Sonates i Partites de Bach per a violí per aquesta intèrpret, que a casa un cop al dia sonen i sonen
Simplement a barullu. 🙂
Al Maig Faust toca aquí Schumann, ja li demanare un bisset bachià. 😉