…sentía que no iban a tardar en presentarse las mismas dificultades y que la búsqueda de la felicidad en la satisfacción del deseo moral era tan ingenua como la empresa de alcanzar el horizonte caminando hacia él. Cuanto más avanza el deseo más se aleja la verdadera posesión. De suerte que si la felicidad, o al menos la ausencia de sufrimientos, se puede encontrar, no es la satisfacción, sino la disminución progresiva, la extinción final del deseo lo que hay que buscar. Queremos ver lo que amamos y debiéramos querer no verlo, pues solo por el olvido se llega a la extinción del deseo.
Venero Gardel però…
… recordo Don Pantuflo Zapatilla castigant els incorregibles Zipi i Zape lligats amb cordes com un tall rodó i que la tortura era escoltar discos de Hugo del Carril (que jo no havia sentit fins avui i m’ha fet sentir una immensa pietat pels pobres bessons.(*)
(*) apareixien al Pulgarcito al costat de l’abuelo Cebolleta
Admiro la teva memòria. Especialment després que, buscant a internet algun Pulgarcito on es cités aquesta tortura, he anat a parar a una pàgina d’un blog que es diu «Ancha es mi casa», on ja em parlaves d’ella. Jo no ho recordava, em penso que tu tampoc… 😀
També era director de cine