La noticia era verdad sólo a medias: Pires se despide en el 2018, pero no ha cancelado todos sus compromisos en ese último año y sus últimos conciertos no fueron los de Zúrich en Diciembre.
“Nunca encontraba el momento de dejarlo, hace ya cinco años que quería hacerlo. Así que me puse el límite de diciembre de 2017. Tras las citas que finalizan en mayo, tendré tiempo para tocar por razones especiales”, ha declarado en El Norte de Castilla. Y hoy ha interpretado en el Miguel Delibes de Valladolid el Tercero de Beethoven, y lo ha hecho a la altura de su fama, regalando una recreación con un maravilloso uso del rubato y un exquisito cuidado en la intensidad y duración de cada pulsación, con toda la fuerza y la pasión de una joven, con toda la emoción de una mujer madura y la sabiduría de una mujer sabia. Ha habido que contenerse para no romper a aplaudir tras la cadenza del primer movimiento, para no llorar cuando se ha recogido sobre su piano al iniciar el segundo, y tras el alegre y brillante tercero, los aplausos han sido sinceros, emocionados y prolongados. De modo que todavía se la puede ver y sigue valiendo mucho la pena.
Esperamos aquí en el Auditori tener la misma suerte que en el Delibes! 🙂
Me parece que sólo ha cancelado el Teatro Real. Anoche estuvo preciosa