Ombra mai fu / Nunca fue la sombra
di vegetabile, / de una planta,
cara ed amabile, / más querida, amable
soave più. / y suave.
El «vegetabile», según se especifica en el recitativo previo, es, «mio platano amato», un platanero. Y aunque puede chocar que la gratitud a un árbol sea tan emocionada, al alabar su sombra, el rey Jerjes está meditando sobre lo que es realmente importante en la vida. Pero, sobre todo, está enamorado, de modo que la oda podría haber sido a cualquier cosa.
Dicen que Ombra mai fu fue la primera pieza de música que se retransmitió por radio, el 24 de Diciembre de 1906, y desde entonces se ha escuchado tanto como para aborrecerla. Lo cual no ha sucedido ni sucederá mientras la sigan cantando como hizo Franco Faggioli en uno de los bises de su concierto de debut en España en Marzo del año pasado, y como, según dicen, ha repetido en su gira de este 2018. Piel de gallina para poner una tienda.
Poco importa lo que diga Jerjes y ni siquiera lo que pueda estar filosofando: La letra la pone cada cual, si quiere. Y tampoco importaría mucho, si no fuese porque da la oportunidad de escuchar otra joya en una impresionante interpretación de Simone Kermes, recordar que este famoso Largo (en realidad indicado como Larghetto, o sea, no tan Largo) proviene del Jerjes de Bononcini, que Handel modificó para su propia versión de la ópera. Y que es precioso:
No tanta sorpresa, pues es sabido que Handel picoteaba por todos lados. Y una curiosidad final: Aunque muy distinto, aún otro Ombra mai fu, el de Cavalli, en el primero de los tres Jerjes con el mismo libretto. Con premio al vestuario.