


Además de Korngold en su tema principal, en las bandas sonoras de las películas de Star Wars se escuchan otros muchos compositores, lo cual no es de extrañar si, como se aduce, Georges Lucas habría querido emplear directamente música clásica (siguiendo el ejemplo de Kubrick en 2001) y John Williams se ofreció para crear algo nuevo partiendo de modelos clásicos. De modo que, aceptando esa explicación, la búsqueda de “citas” en la saga puede no ser peyorativa sino todo lo contrario, cuando lo que para unos merece el calificativo de pastiche es para otros una muestra más de la genialidad de un compositor capaz de conjuntar y dar su propio sello a distintas (y no pocas) ideas ajenas. Como es el caso, después de las de Korngold, de las de Holst, con el uso (bastante evidente para los pocos espectadores que lo conocen bien) de la sonoridad y el ritmo pulsátil del Marte de Los Planetas
que, combinados con la Marcha Fúnebre de Chopin
dan lugar a otro tema icónico y recurrente en la serie, el tema del malvado Darth Vader, la Marcha Imperial .
Las referencias a Holst en Star Wars son muchas, si bien tampoco se trata solamente de Williams. Los Planetas son un coto frecuentado por muchos autores de bandas sonoras, con Hans Zimmer como capitán de la banda merced al escandaloso uso de Marte en Gladiator. Aunque –todo hay que decirlo- Holst tampoco se quedó corto a la hora de inspirarse en otros compositores en su obra más conocida. Claro que no con tanta literalidad como hizo también Williams ya en la primera escena de la saga que se vio en las pantallas, la persecución de los rebeldes, música allí oscurecida por las explosiones, pero que en la sala de concierto es superponible al final de Marte. Aquí siguen ambos:
Con un agravante: ¿Supera a Holst, o aporta algo nuevo y valioso? Porque eso es lo que suele legitimar esos “préstamos”. Y cuando no lo logran, asoma la palabra plagio. Es el momento de disfrutar de Marte.
Si ahora se invierte el orden de los factores y pensamos en lo que hubiera podido elegir Williams de Los Planetas para el Tema de Leia, la princesa de la saga,
sin rascarnos mucho la cabeza iríamos a escuchar Venus. Y, ciertamente, si bien no comparte ninguna melodía, sería perfecta y favorablemente intercambiable.
Marte, Venus, también Júpiter… tratándose de música para guerras y amores galácticos, también tiene su lógica que Star Wars beba mucho de Los Planetas de Holst, una obra que Williams no duda en dirigir…
…y una controversia que una compañía discográfica ha sabido aprovechar.
Pingback: Los plagios de John Williams (11) – T. S. Eliot, “E. T.” de John Williams y el “Plagio artístico” | Ancha es mi casa