Charango. Es importante asegurarse de que está bien muerto el armadillo con que se fabrica este sensible instrumento de cuerdas andino. Algunos músicos han sido víctimas de feroces mordiscos de charango cuando interpretaban un airecito triste. En tiempos del jurásico se empleó mucho el charango de gliptodonte, pero con el aumento de los costes de transporte y la disminución del número de ejemplares del animal, se abandonó por caparazones más accesibles al bolsillo popular.

Charango andino
Castañuelas. La mayor ventaja de las castañuelas para el músico de flamenco no es su alegre percusión sino que, en los tiempos difíciles, puede comerse asada o en almíbar. El instrumento, así masticado, suele provocar fuertes castañeteos de dientes.

Castañuelas de cerdo a la brasa
Platillos. En su forma actual fueron inventados por el filósofo griego Platón. Tienen su origen en otro instrumento destinado a eliminar mariposas e insectos. En la Edad Glacial se construían de hielo y tenían uso efímero: en un concierto de verano el percusionista gastaba hasta seis y siete docenas de platillos. En la Edad de Piedra fueron tan pesados que tan sólo podían tocarlos los hombres musculosos. La aplicación de materiales livianos permitió que se incorporasen a distintas bandas militares, algunas de las cuales se dedican a la música. Muy versátiles, se han empleado en diversas circunstancias: platillos variados, para la música de restaurantes; platillos voladores, para la banda sonora de La guerra de las galaxias.