Grieg, el autor de la omnipresente Peer Gynt y del Concierto para piano que venía con el de Schumann en los viejos LPs, pero también de un buen número de preciosas miniaturas para piano, instrumento que tocaba bien. De ellas, agrupó 66 en una colección de diez libros publicados entre 1867 y 1901 titulada Piezas líricas, en la que se encuentran varias joyas que se escuchan bastante menos de lo que merecen. Por ejemplo, este precioso Notturno (compuesto el mismo año que el Claro de luna de Debussy…),
una ligera y vivaz Mariposa (Schmetterling)
y la preferida de su autor, la Arietta que abría la colección
y la cerraba 34 años después con el título de Efterklang (Remembrances), ahora en tiempo de vals.
Pues tienes razón, deberían de frecuentar mucho más los auditorios. Son preciosas.
Por cierto, sabes cual es la razón (o una de las razones) por las que era y es aún habitual emparejar el concierto de Grieg con el de Schumann? 🙂
Por ahí leí algo sobre la misma tonalidad, inicio similar, y que Grieg admiraba el de Schuman y se lo escuchó a Clara Schuman. Pero ya te digo yo que la razón principal era aprovechar una habitación doble para meter a dos solteros 😀
12 points!
Los dos comparten la misma tonalidad, correcto: La menor!!! 🙂
Por cierto, el concierto para piano de Clara Wieck (o Clara Schumann, señora de) también en La menor.
Sería que los compusieron de niñas.
Perdón 😀