
Muertos por Coronavirus
1.- Los datos, la fiabilidad de las estadísticas de cada país.
2.- Los asesores científicos y las distintas estrategias adoptadas, confinamiento más o menos radical y política de detección de casos.
3.- Los políticos y la ejecución de las recomendaciones de sus asesores. En España, evidente y quizás delictivo retraso en confinamiento e insuficiente provisión de medios, seguramente favorecida por una recentralización sin capacidad para ser asumida.
4.- Las estructuras sanitarias previas, su capacidad y flexibilidad y la capacitación de sus profesionales.
5.- La población, más vulnerable cuanto más envejecida, pero también genéticamente distinta, algo especialmente importante para explicar los fallecimientos en pacientes menos mayores y sin patología previa. Quizás también su distinta sumisión.
O un poco de todo y algunas cosas más.
El impacto en España, de medirse en términos relativos (población), aún seria mucho más dramático. Italia, Francia, Alemania, Corea…y no digamos Japón, USA, China, tienen poblaciones superiores y por tanto la vulnerabilidad de España es la mayor del mundo con mucha diferencia. Sin duda que las órdenes de confinamiento han llegado tarde y mal pero aún no alcanzo a comprender como expertos en epidemias infravaloraron los efectos de la pandemia hasta fechas muy, pero que muy recientes. Que visto lo ocurrido en China y más cerca en Italia aún se infravalorase en España el impacto maléfico del virus es algo que a mi no me entra en la cabeza. Recordemos que hasta hace bien poco la única población de riesgo se decía que era la de avanzada edad y/o con graves secuelas respiratorias, ignorando incomprensiblemente que tanto en China como en Italia el virus había atacado con diferente grado y letalidad a un amplio espectro de edades, con o sin enfermedades crónicas graves. Como es posible que se celebre un Atalanta-Valencia en Milán en un estadio abarrotado cuando en Lombardía y en Milán el virus campaba a su aire por todos los rincones? Es cierto que los expertos no tuvieron inconveniente en que se celebraran manifestaciones y acontecimientos deportivos y de espectáculos cuando ya el virus causaba estragos en España? Los políticos presionaron a los expertos para que relativizaran la gravedad de la epidemia y al menos dejaran celebrar las manifestaciones feministas? Porque visto lo visto es evidente que el confinamiento, tal y como lo entendemos actualmente, se debió proceder al menos tres semanas antes. Pero…y este pero es importante: habría aceptado la población tal confinamiento de no ver con claridad las orejas al lobo? Recordemos que también la población subestimó la epidemia hasta que esta no la tuvo a un palmo de sus narices. Sea como sea, sea por lo que fuere, la realidad es que hasta ese instante todas las informaciones oficiales del gobierno así como de sus expertos coincidían en que en España era impensable una extensión y profundidad del virus equiparable a China o Italia. Parece increíble, pero así es. Aquí ha fallado todo, y la improvisación, la chapuza, la falta de rigor en la previsión y una población poco acostumbrada al sacrificio y al acatamiento de medidas extremas ha hecho el resto. El día que se decretó el cierre de colegios y universidades hubo de todo menos diligencia en ir todos a sus casas. Hubo fiestas multitudinarias en la que la exclamación o grito unánime fue el de «viva el puto virus!» Eso, viva el puto virus que nos ha regalado dos semanas de vacaciones. Ahora seria aún más vitoreado, como puede comprenderse. Como es posible que se decreten estados de alarma sin aplicación inmediata? Como es posible que se anuncie un estado de alarma para un día determinado? Como es posible que se deje salir a parte de la población a segundas residencias o lugares vacacionales? Qué manera más efectiva de expander la epidemia, redíos! Qué ha pasado en este país como para que el impacto sea tan superior a Francia y Alemania, países más pegados aún que nosotros a Italia? Que seamos una sociedad de mucho mayor contacto social y próximo entre personas y familias? La falta de reflejos de nuestra clase dirigente que además se muestra incapaz de gestionar correctamente la crisis, un soporte de expertos que son auténticos inexpertos, una sanidad diezmada por los recortes, recortes que se están cobrando vidas, la ideosingrasia de una población poco dada medidas extremas, una población envejecida, una relación de UCIs por habitante de las menores de Europa…la tormenta perfecta. Se lo hemos puesto a huevo, al puto virus!
Para responderte, quien supiera, necesitaría horas. No estoy de acuerdo con todo, ni con tu percepción de que toda la culpa sea de los tremendos errores que sin duda se han cometido, ni de que hubiese sido fácil evitarlos, ni en algunas cosas concretas.
La primera es la influencia de los recortes en sanidad. Y esto da también para horas, pero esquemáticamente:
– Única forma de cargar a los demás los errores propios, naturalmente explotada y amplificada al máximo
– La herencia no se recibió ayer ni antes de ayer
– Si algo se mantuvo a flote durante la crisis, que por otro lado no podía pasarse de rositas, fueron las pensiones, la educación y la sanidad.
– Si alguien han sufrido recortes han sido los sanitarios, no las prestaciones. Hay consenso en que la buena calidad de la sanidad es a expensas de los profesionales. Por ejemplo, hace ya demasiados años que las urgencias funcionan como centros de salud, y no como tales, como los bomberos. Se trabaja permanentemente, como si estuviese en una pandemia (y utilizando a estudiantes que podrían aprender más viendo cómo trabajan sus maestros.) Cuando llega la pandemia de verdad, ya se estaba casi a tope. Y esto viene desde casi el principio, no ha variado con los recortes.
– Pero aún así, no habría sistema, por bien dotado que estuviera, si a la primera de cambios la mitad de sus profesionales se quedara en casa por haberse infectado. Y eso no ha sido debido a ningún recorte pasado sino a la gestión actual. Es ella la que ha diezmado a los sanitarios, y no los recortes. Es la gestión que, entre otras cosas, no ha sabido proveerles de material de protección, ni ha hecho funcionar un imprescindible comité científico. Muchos han tenido que actuar como en una guerra de guerrillas, decidiendo sobre la marcha y comunicándose por watssapps entre centros, horizontalmente. Es decir, aun aceptando que fuesen pocos y mal pertrechados, ha sido ahora cuando han quedado reducidos a la mitad y no se les ha dotado de lo que ahora (no antes) se necesitaba.
– Parece que no tenemos muchas UCI por habitantes, aunque más que, entre otras, Dinamarca y Suecia, vaya. No he oído decir antes que hayan sido insuficientes. Y no me parece el mejor indicador de la calidad de un sistema sanitario, prefiero uno que no las necesite. Prefiero mirar la mortalidad neonatal, la longevidad… y ahí no andamos precisamente mal.
La verdad es que me parece nauseabundo que ya desde ahora, en pleno huracán, se estén dedicando a quitarse las pulgas o a pescar en rio revuelto, pensando en política y no en cómo sacarnos de esta.
Puede que los epidemiólogos se equivocasen, lo que no es tan raro ante un virus nuevo, aunque es cierto que lo de Italia debió haberles alertado. Supongo que algún día sabremos si el error fue o no comprensible. No creo que se dejasen presionar ocultando una convicción, pero sí que el gobierno escuchase a los más optimistas. Mi sensación es que una semana de anticipo hubiese sido suficiente para haber minimizado mucho las cosas. Y que lo de la manifestación, incluso en la duda, fue una clarísima irresponsabilidad, especialmente porque cancelarla no hacía daño a nadie salvo a miserables intereses políticos. Sólo hay que recordar un trágico lema repetido en ella: El machismo mata más que el coronavirus.
No hay que olvidar la idiosincrasia. Los chinos no son iguales que los latinos ni los latinos iguales que los nórdicos. A los abuelos centenarios les puede matar la misma fiebre, el stress, pero las muertes en jóvenes previamente sanos se deben a que, casi un tercio de ellos responden al virus de una forma descomunalmente exagerada, como en una alergia, lo mismo que si para matar un mosquito tirásemos una bomba atómica, que, naturalmente, se carga al mosquito pero también al territorio. Eso, ese fallo en la regulación de la respuesta defensiva, mecanismo complejísimo y fundamental, aquí se da en un 30% de los enfermos (afortunadamente no de los infectados, que en su mayoría siguen siendo asintomáticos), y no sabemos si en otras latitudes sucede igual.
Y fíjate lo complejo que es analizar esto: Acaba de ocurrírseme que, en el sentido contrario, a lo mejor en nuestra población hay más gente que lo pasa sin síntomas, y eso es bueno para su salud individual, pero horrible para la de los demás, porque contagian sin saberlo, que, insisto sobre lo que hablamos ya el otro día, es la propiedad que hace a este virus tremendo (Dudo mucho que la mortalidad al final acabe a superando en tres veces a la de la gripe. Ahora mismo está en un 8% pero sobre los casos conocidos, no sobre los infectados totales, que fácilmente serán 5 o 10 veces más, con lo que la mortalidad bajaría alrededor del 1%, como la de la gripe, por cierto, un dato fundamental olvidado en este apunte)
Tampoco comparto reproches al comportamiento de la población. Josep, me huelo que por tus lares es uno de los argumentos que más debe repetirse, los españoles ya se sabe como son… Pero están aguantando, algunos en condiciones dificilísimas, y hubieran aguantado igual una o dos semanas antes; el miedo es poderoso y solo había que explicar bien el problema. Imbéciles aparte, (incluidos los negacionistas y conspiranoicos que saben más que nadie), si se fueron a las segundas residencias y a las playas es porque les anunciaron el confinamiento en vez de ejecutarlo inmediatamente y con controles en las carreteras, pero sobre todo, porque no es un crimen querer pasar la cuarentena en mejores condiciones y porque no se les transmitió nunca nítidamente que aunque se encontrasen estupendamente podían estar infectados y contagiar a otros que quizás tendrían peor suerte. Eso era fundamental, y estoy personalmente convencido de que si ese hecho se hubiese comunicado a todo trapo desde que apareció el primer caso, con los medios de estos expertos publicitarios, el problema sería hoy mucho menor. De todas formas, tampoco parece que por el momento hayan hecho tantísimo daño, lo grave sigue siendo en las grandes ciudades. Y ahí se han hecho demasiadas reuniones de amigos porque “ninguno estaba enfermo”. Creo que aun hay quien no lo entiende, y que no basta decir quédate en casa: Para contener a los rebeldes hay que convencerlos. O intentarlo. Y no se ha hecho bien.
Quiero creer que a partir del sábado empezaremos a mejorar. Los contagios de esa semana trágica ya han hecho sus mayores efectos, luego empezamos a ir con más cuidado. Pero hay más cosas. Y lo que vendrá. Desde luego, estamos bien entretenidos. Y los curiosos, bien servidos.
Animo. No todo ni todos lo están haciendo tan mal. Y si conociera una ópera sobre el ave fénix, pondría un Youtube. Como no es el caso, creo que voy a poner unos chistes. Si puedo, porque la próxima vez, espacia tus argumentos, por favor, que son las nueve de la mañana y ya estoy baldado. 😀
PD: En Corea a partir de 200 infectados empezaron con las duras medidas a la población. Tanto en Italia como en España se decretaron parecidas medidas a partir de los 5000. El resultado habla por si solo.
Dicen los expertos que el gran acierto de Corea fue hacer muchas pruebas para concentrarse en los infectados.
En Corea no se aplicaron «duras medidas a la población» ni con 200, ni con 2000 ni nunca. Por tanto partes de una falacia malintencionada (para pretender evidenciar los errores de Italia y España) cuando Corea ni tan siquiera decretó confinamiento. El acierto de Corea fue el uso avanzado de la tecnología y los medios que tiene, la capacidad de respuesta por haber tenido ya anteriormente situaciones parecidas que le llevaron a diseñar protocolos de actuación como ningún otro país tiene y la disciplina de su población.
No he dicho que en Corea hubiera confinamiento ni pretendo dar datos malintencionados. Por lo que sea, me parece cristalino que las medidas en Corea han dado un muchísimo mejor resultado y que su reacción fue muchísimo más rápida. Y no es mi intención crear una agria discusión. No es el momento. Nada de lo que he escrito es malintencionado. Por favor.
Ahora te entiendo mejor. No juego en la liga de evidenciar los errores de nadie ni en la de defenderlos. He puesto un grafico y he apuntado algunas posibles explicaciones, que, desde luego, suelen ser más acertadas cuando se alejan de ideologías. Por ejemplo, si digo, e insisto, que los científicos atribuyen los resultados de Corea al uso masivo de pruebas, desde, luego, no acuso ni defiendo a nadie, entre otras cosas, porque posiblemente ya no se disponia de toda la PCR necesaria, y porque habrá que analizar muchas cosas para saber quien hizo bien y quien mal, lo que no siempre va paralelo a los resultados. Si quisiera hacer sangre, podríamos hablar del desastre de hoy con esas PCR de todo a cien. Pero como no me interesa porque no quiero ni tener la razón ni defender a nadie, me conformo con la menor: Probablemente fue un error la recentralización a un ministerio que lleva mucho tiempo sin competencias mayores. Y errare humanum est, y un error es un error, ni más ni menos, no una culpa ni una cabronada mientras no se demuestre lo contrario. Que eso ya se verá. Por cierto, me viene a la cabeza el Prestige.
A día de hoy hay tres países con 80.000 afectados, China, Italia y EEUU. Éste último es quien tiene menos muertos. ¿Es quien mejor lo ha hecho? ¿Las cifras aquí también hablan? Comparar escenarios distintos en períodos distintos es completamente disparatado. No tiene sentido.
No sé si lo dices de acuerdo o en desacuerdo con esta nota. Porque, efectivamente, el momento de la comparación es tambien importante. Pero, por lo que hace a lo que nos interesa, Italia va por delante y China ya ha acabado. Y estamos como estamos. Y nos hacemos preguntas.
En todos los fenómenos físicos, químicos, biológicos hay que medir el efecto que producen sobre una determinada variable. Medir, medir bien, es saber donde estamos, y es un pilar básico del método científico. Sin mediciones no se pueden tomar decisiones. Medir el impacto en distintos lugares y tiempos de esta epidemia se puede hacer perfectamente mediante buenos métodos de medición, tanto en términos absolutos como relativos. Hay que saber manejar también los márgenes de error, que en todo fenómeno novedoso pueden ser considerables, pero aún así, aún aceptando este principio, hay que medir. Y el gráfico del post, sirve, y sirve para mucho: análisis y toma de decisiones.
Sin mala intención… 🙂
https://elpais.com/sociedad/2020-03-15/corea-el-ejemplo-para-controlar-a-la-epidemia-que-espana-no-siguio.html
Con o sin intención, zanja la discusión, pero eso es lo de menos. ES interesantísimo. Te da la razón en cuanto a la influencia de la población, pero yo sigo sin culparla. Recordarás que lo comenté aquí antes de que se liara, no estaban bien informados, no sabian que estar aparentemente bien no valía. Opinaba y opina todo el mundo, periodistas deportivos y tertulianos del corazón y entre la multitud de mensajes, el único que tenía que destacar, para mí, ese, Vd puede contagiar aunque no tosa ni tenga mocos, ni se oia. Y desde luego, no hace falta insistir en partidos de futbol, mitines y manifestaciones de las que no se puede culpar a la gente sino a los que la permitieron y alentaron. Y si hoy aviso que pasado mañana ya no vas a poder irte a tu preciosa y soleada casa a pasar la cuarentena, pues me voy mañana, que total, yo estoy bien y no he estado con nadie enfermo. Argumento que, de hecho, sigue escuchándose. Pero vamos, el artículo, bueno. Y viene de donde viene.
Exacto: la población, por desconocimiento, y cuando el virus estaba aflorando, tuvo su influencia en la velocidad de propagación, pero no es culpable de la misma. Absolutamente de acuerdo!!!
¿Ves cómo era cuestión de matices? Lástima de café o cervecita…
Y en estas cuestiones exponenciales, un día o no digamos ya una semana pueden ser determinantes como sabes muy bien. 1-2-4-8-16-32-64 una semana despues son 128-256-512-1024-2048-4096-8192. Lo que, si me apuras, coincide con mi percepción y la de mucha gente. En el pueblo, los que llevan el bar decidieron desconvocar una fiesta y cerrar su bar, el negocio del que viven, tres dias antes de que lo prohibieran. Pese a lo de Italia, antes yo estaba preocupado pero no asustado, pero a mi no me pagan para pensar ni para mandar. (Ni para nada, ya 😀 ) Bueno, a cruzar los dedos y mantener la esperanza de que saldremos y de que sabremos adaptarnos. Pero atentos, que el momento es propicio para dictadores varios.
Abundando: En las televisiones siguen viéndose programas con público, todos bien juntitos. Supongo que estarán grabados, y no se si lo advierten en algun momento, pero la imagen es, al menos subliminalmente, nefasta. Y este es el mundo de las think tank… cuanto cuento…
Es posible que de la lectura de mi escrito se deduzca una propensión a repartir culpas de lo que esta sucediendo. No es, o no era mi intención, sino la de exponer diversas circunstancias a mi juicio muy negativas que han favorecido la intensidad del mal. Del mal, de la epidemia, buscar culpables es casi como buscar culpables de un desastre natural. Pero es incuestionable que en cifras relativas (y en casi las absolutas) nuestro país es donde más esta golpeando esta crisis sanitaria y algo habrá tenido que ver la manera de gestionar este mal.
Cuando me refiero a la población me refiero a toda la población, entre la que me incluyo, por supuesto, y considero la ideosincrasia de esta población de las que proporciona mayor felicidad o sentido de vivir la vida, pero lo que quería dar a entender es que hay algunas características de la misma que no son prudentes mantener en una epidemia tan grave.
Respecto a la lucha política a costa de este mal es efectivamente nauseabunda y no he querido entrar en ella porque es inútil. Ha sido, es y será. Y es más nauseabunda aún por mis lares, donde se tienen pruebas mezquinas de ello.
Finalmente, la lectura de tu contestación me ha dado datos para cierto optimismo: el análisis de la posible indice de mortalidad real del virus y la esperanza de que a partir del sábado las tendencias empezaran a mejorar. Ojalá aciertes JL.
Ánimo para todos. 🙂
Yo creo que te he entendido bien. A lo mejor mañana tengo el dia negro y me sale lo mismo que a tí, porque, por descontado que las cosas se pueden hacer bien o mal, y que aquí se han hecho muchas mal y es para salir pegando voces. Pero hay cosas en las que discrepo, básicamente en la influencia de los recortes, que me parece una lamentable excusa/acusación, y en la responsabilidad de la población, que no es suya sino de quienes no la han sabido informar (o reprimir) adecuadamente. Sin embargo, es más cuestión de matices de lo que parece, y desde luego, mucho mejor para hablarlo tomando un cafetito… a ver cuando se puede 😉
….y luego al Palau….o al Delibes….y tanto!!! 🙂
Por si a alguien le da pereza leer el extenso artículo de El País que he enviado antes, aquí un extracto del mismo…
«Pero la única diferencia entre Corea y España no es la actitud de los gobiernos, también la de los ciudadanos. Al día siguiente del llamamiento del alcalde a permanecer en casa, cuando todavía apenas había medio centenar de casos en todo el país, las calles se quedaron desiertas. En Madrid, el primer día tras el cierre de los colegios y las recomendaciones de teletrabajo, los parques y las terrazas estaban llenos. Era un miércoles y el ambiente en la calle era el de un festivo de buen tiempo. Después de que el presidente del Gobierno declarase el estado de alarma, el viernes 13 de marzo, el alcalde de Madrid tuvo que cerrar los parques públicos para que la gente no se agolpara en ellos.»
Y ya cierro la boca y me callo. 🙂 🙂 🙂
Debo remitir a improbables lectores mareados aquí