Tómese una coctelera francesa de formas tan serias y sobrias como las de una Sarabanda, la de Händel es perfecta
El ingrediente fundamental va a ser la trompeta, mejor de época. Y la de Atalanta es una buena elección
Pero si, por no abusar de Händel prefiere otra cosa y sólo se dispone de trompetas actuales, pueden emplearse las de un alegre extrisimo Bach after Vivaldi cosecha BWV 972, tan buenas que se bastan ellas solas
Añadir luego un fondo de cuerdas frotadas con un toque de pulsadas, y agitar todo en los tres tiempos característicos, lento-rápido-lento, tomando como ejemplo el aperitivo de Atys de Lully
Y ya tenemos el coctel Cyrano que creó Jean-Claude Petit para que Gerard Depardieu empezase con buen ánimo la pelicula de Jean-Paul Rappeneau sobre el narigudo de Paris,
la sintonía de la Sinfonía de la mañana de Radio Clásica de RNE.
Pues ahora que lo dices…. 🙂 …. «Non, merci»
Genial. No recordaba que en ese fragmento se escuchase el tema, ni lo encontré. Qué bueno
Handel + Kubrick = 24k
El mejor poniendo música clásica en el cine