SHOSTAKOVICH. SINFONÍA “LENINGRADO”
¿Lo recuerdas? Joana había muerto.
Íbamos hacia el norte, tú y yo, en coche,
hasta el apartamento junto al mar,
y escuchábamos esta sinfonía.
Iniciamos el viaje una mañana
llena de luz y, dentro de la música,
el día era de muros cubiertos por el hielo,
sombras con sacos a medio llenar
y, en el lago, trineos con cadáveres.
Como una pista de aeropuerto al sol,
huía la autopista y trás de los sonidos se extendía
una niebla de obuses ocultando
las huellas de los tanques en la nieve.
Fue en julio, una mañana de oro azul
que destellaba en el cristal del mar.
Los metales y cuerdas resonaban
con la gloria, en pasado como siempre,
rechazando la vida, como siempre.
De noche no se oía más rumor
que el de las olas bajo la terraza.
En cambio, dentro de nosotros,
como ocurría dentro de la música,
rugía el temporal de nieve y hierro
que desata la historia al pasar página.
Joan Margarit. Casa de misericordia, 2007.
Buf.. qué ganas tengo de ir a una sala de conciertos y escuchar una «mastodóntica» obra de Shostakóvitx, Bruckner, Mahler, Strauss…esta «Leningrado» que evoca Msrgarit, por ejemplo, y así «desatar la historia (reciente) al pasar página…».
Pues coincido. Casualmente tocan aquí esta décima a finales de mes y estoy pensando en ir, a pesar de la mascarilla que tendremos que seguir llevando sin pasar página todavía…
Décima? Shostakóvitx? Jope, qué bien!