Algún gracioso debió caer en la cuenta de que el pulgar de la mano izquierda de los gambistas estaba desprovechado y tuvo la feliz idea de inventar el baritón, una especie de viola de gamba con cuerdas extra que corren por la parte trasera del mástil, que además de resonar por simpatía sirven para que ese pulgar no se mantenga ocioso y pueda hacer algún pizzicato mientras sus compañeros de mano presionan las delanteras. No es raro que el artefacto cayera en desuso. Pero durante el siglo XVIII, sin futbol ni ná, eso de que de repente se oyera una especie de clavecín invisible tuvo mucho éxito y el baritón causó furor, especialmente en la corte Esterházy, donde el mismo príncipe aprendió a tocarlo. Con lo que Haydn no tuvo más remedio que componer alguna cosilla para él, 175 cosillas concretamente, aunque, benévolo con su mecenas, las piezas no eran especialmente difíciles y pocas veces hacían trabajar a todos los dedos al a vez. Claro que cuando el príncipe Nicolaus se hizo con un baritón, Haydn acababa de llevarse una buena reprimenda: «Se recomienda encarecidamente al dicho Capelmeister Haydn que se aplique a las composiciones con más diligencia que hasta ahora, y especialmente a escribir piezas que se puedan tocar con la gamba [es decir, el baritón], de las cuales hemos visto muy pocas hasta ahora; y para poder juzgar su diligencia, nos enviará en su momento la primera copia, limpia y cuidadosamente escrita, de todas y cada una de las composiciones.”
La mayoría de las obras de Haydn para baritón son trios, con viola y cello, 126 nada menos, de hecho, el género que más cultivó en esos primeros años. Y debemos agradecer que el historicismo haya propiciado la recuperación de tal instrumento de la mano de grupos como el Valencia Baryton Project, porque la sonoridad que aporta entre sus graves compañeros, es deliciosa.
Valencia, porque dos de sus integrantes, el baritón y líder del grupo y el cello pertenecen a la Opera del Palau de les Arts; estos videos fueron grabados en el castillo de Riba-roja.
® Hace diez años:Haydn – Nocturno para dos liras organizadas y otros instrumentos más normalitos
Entre este post y el de hace diez años me voy poniendo al día en eso de instrumentos raros, raros, raros…
😀