Elis no hay más que una, Toots no hay más que uno. Elis Regina murió en el 82, sin alcanzar los cuarenta, Toots Thielemans vivió hasta los 94, hasta agosto de 2016, y hoy mismo hubiera cumplido cien. En este video de 1969, desbordantes de simpatía y arte, los más de veinte años que les separan son anecdóticos. Después de una gloriosa Wave de Jobim, Toots Thielemans nos recuerda con su propia Bluesette que también era guitarrista -de hecho ese fue su inicio en el mundo del jazz- y un gran silbador. Luego, Elis canta Upa neguinho, de Edu Lobo, y se despide con Deixa, de Baden Powell.
Unos pocos minutos más con la armónica de Toots Thielemans, la que ese mismo año deslumbró junto al sensacional Everybody’s talkin de Nilsson en el tema que John Barry compuso para Midnight Cowboy
la misma que durante tantos años estuvo cerrando Sesame Street, el Barrio Sésamo original,
el toque de lujo con que tantos grandes músicos, no sólo del jazz, quisieron redondear sus mejores trabajos. Con Pat Metheny, Always and Forever, Siempre y para Siempre, Toots Thielemans.
Caramba, qué triste final el de Regis Regina. Buenísima cantante y de simpatía arrolladora. Y Toots Thielemans es absolutamente genial. Y qué extraordinaria habilidad para silbar. Las actuaciones en pareja sensacionales. Me lo he pasado pipa. Además he encontrado a un Toots ya mayor pasándoselo en grande con Stevie Wonder en la televisión sueca.
Precioso, extraordinario video!!