La vida es lo que queda por vivir, vivir es penetrar en lo que ignoras…
Lo siento, Jimmy, chico, tú ya sabes, eso no es nada, peor las has pasado, aquí un amigo, ¿te has metido al burle?, paciencia y barajar, y yo qué quieres, tú te buscas la life, que no sea nada, mucha novela verde, que te quiero, ay viejo tronco, a ver si sale el siete, tú muy puesto muchacho, la costumbre, y aquí tu casa, Jimmy, a ver si empiezo.
Venías por los sesenta luminosos, renacientes setenta, con tus versos, tu nariz de osadía, eras el joven, el rebelde sin causa, tantas causas, el James Dean de Serrano, el hondo chico, el Rimbaud de la prensa, te recuerdo, ay, cuando entonces se nos fue Paloma, ay Paloma Palao, la musa telva, el gato junto al agua, pasan cosas, lo había escrito Gerardo, ¿tan maldito?, «se estrellará nuestro parabrisas / de faros y de millas». Así Paloma, así tu vida, oyes, yo la quise también, ay poeta joven, gregoriano del mal y del avío, y tus novelas verdes en el viento, y lo que yo te diga.
Vuelto contra el pasado, biografías, y aquellos titulares que inventabas, «Hostias a mejor precio», y era cierto, una fábrica, o sea, que encontramos. No te entendió Mariola, niña Franco, tú vas a pleno sol, Alain Delon, cárceles de Marbella, tú el violento, personaje de Highsmith, aquello se llamaba inconformismo, hoy no se llama nada, sólo que vas a tope, pones a arder los años que te quedan, alzas al sol tu juventud perdida, sueltas el ave cóndor de tu whisky.
Alíviate del trullo, Jimmy, chico, no te la busques, sigue hasta que puedas, vivir no importa, navegar importa, tú pedías agua y yo te daba vino, eras tímido aún, cara insolente, con tu imaginación y desvergüenza, Paloma, Jimmy, no nos comprendía, la modelo tampoco te comprende, «dónde vas tú, sentimental catástrofe, roto soneto, galgo pasante por tu borrado escudo». Que dijo el otro. Sabes que se te quiere y tú viniendo de los fondos oscuros de otro tiempo has desgarrado hogares, biografías, has volcado consolas, patrimonios, has elegido el filo y la navaja (ellos leían a Maugham, ya lo sabes), te has elegido así, te has elegido muy de la raza de los acusados, te has elegido Jimmy, decíamos entonces, recuerda a Félix Grande y sus saberes, Félix es bueno y tiene una guitarra, recuerda a Paca, vive como quieras, cuidado con el trullo y el avío.
Fuiste el amigo a tope, el que despega, pájaro loco, periodismo y libros, el ángel de la urgencia, la vida es un arcángel o un suicida, la prisa como mística de entonces, llevabas apellidos de ministro, te pesaban las alas como albatros, pero has pegado el aletazo, Jimmy, has vivido y nos vives, un mal paso, y cuánto sabes de eso, la palabra es cuchillo afilado por el miedo, una chaira bruñida de impaciencia, así hemos entendido la palabra día a día, abriendo a machetazos la manigua, matando a un industrial en cada esquina.
La vida es lo que queda por vivir, vivir es penetrar en lo que ignoras, tú ensartas apellidos, un rosario de nombres, una historia, una Historia que arrastras por las playas de gin sonando el alba. Personaje y novela, todo junto, chico de los sesenta, viejo amigo, hechicero en palacio, ni playboy ni hostias, poeta en bolas reñido para siempre con la vida, partidario del mal, ladrón de fuego.
Como vives por dentro de tus novelas, hoy te han echado mano, qué putada, pero tú vas de largo, te conozco, adolescente en fuego para siempre, esa plata violenta de tu pelo, que alguno de los nuestros, Jimmy, Jimmy, siga jodiendo el nombre de las cosas. ¿Nos amaba Paloma?, nunca supe. Y ése eres tú, mal chico, Jimmy, Jimmy.
Los placeres y los días : Jimmy Giménez Arnau. El Mundo (1 de julio de 1994)