Chopin en el Diario de Delacroix (7)

1854

7 de Abril.

Concierto de la princesa. Yo estaba al lado de Mlle. Gavard y su hermano; hacía un calor insoportable y  un olor a ratas muertas que lo mismo. Fue muy largo. Empezamos con lo más hermoso; aunque necesariamente echó a perder el resto, al menos saboreamos de cabo a rabo y sin fatiga esa bella sinfonía en do menor de Mozart [la nº 40]; mi pobre Chopin, te das cuenta de sus debilidades después de una cosa así (*). La buena princesa se empeña en tocar sus grandes piezas; la animan sus músicos que no se enteran de nada, artistas de oficio que son todos. Falta un poco de aliento en esas piezas. Hay que decir que la textura, la invención, la perfección, todo está en Mozart.

* Nota de los autores de la recopilación: Es, creemos, el único pasaje del Journal en el que se expresa una reserva sobre el genio de Chopin. En 1842, [Delacroix] escribía: «Tengo conversaciones cara a cara con Chopin, al que quiero mucho y que es un hombre de una rara distinción: es el artista más verdadero que he conocido. Es de esos pocos a los que se puede admirar y querer.»

9 de abril.

Detestable concierto en Sainte-Cécile: el célebre final de Mendelssohn, anunciado por S…, me pareció un guirigay sin ideas. Al salir, cumplí con la invitación de Mme Delessert. Marcha turca de Beethoven y coro de D…: mediocre, afectado. ¿Por qué no interpretar esos hermosos concertos, como los que me hizo conocer Chopin?

La pobre princesa también nos ofreció cosas aburridas del mismo género; hizo cantar a Mario una canción de Chopin y sobre todo un Chant de mai, que no debe confundirse con el de 1815 [el Mailied D199 de Schubert, probablemente]… imaginación pretenciosa y vaga de Meyerbeer. 

1855

5 de Marzo.  

Concierto de la amable princesa. El concerto de Chopin no hizo mucho efecto. Se empeñan en tocarlo en vez de sus deliciosas pequeñas piezas. La pobre princesa y su piano desaparecen en ese escenario. Cuando ha preludiado la Viardot, para cantar las mazurcas de Chopin arregladas para voz, hemos escuchado al artista; esto es lo que me decía Delaroche, que estaba cerca de mí, en el sitio al que había sido relegado después de haber ofrecido el mío a las damas de Vautreland.

 

13 de Marzo.

Cené en casa de la princesa, de mala gana… He rechazado su invitación tantas veces que  debo ir por obligación. Buena pieza de Mozart interpretada por ella con acompañamiento de contrabajo, violín y violonchelo, precedida de una de Mendelssohn interpretada por la Princesa de Chimay, absolutamente aburrida. Me retiro después de de lo de Mozart y me libro de la Polonaise de Chopin con que nos habían amenazado.

Polonesa en  La bemol mayor Op. 53

Acerca de José Luis

Las apariencias no engañan
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8 respuestas a Chopin en el Diario de Delacroix (7)

  1. josepoliv dijo:

    Esta claro que no le gustaban las virtudes musicales de la princesa; no obstante veo que insistía en ir a sus veladas. Y se nota un cierto decaimiento en su fervor para con Chopin, supongo debido a malas ejecuciones de su música. Los conciertos de salón supongo que muchas veces eran para «lucimiento» de nobles metidos a músicos. Todo cambiaba cuando quién se sentaba al piano era Chopin. Es sabido que Chopin no actuaba en salas de concierto, y se dedicaba más a los salones, que le proporcionaban más beneficios de todo tipo. Una lástima, porque aún hubiera sido mayor su leyenda.

    • José Luis dijo:

      Chopin ya había fallecido y además de que ya no era él mismo quien interpretaba, desde la distancia podía valorarse mejor su obra, de la que seguramente también estarían un poco empachados. «Nos habían amenazado con la Polonesa», ja ja

      • josepoliv dijo:

        Pues yo también estoy harto de la op.53. Se tienen (creo) 15 polonesas, de las cuales al menos 5 o 6 son muy buenas. Pero parece que solo haya compuesto una, la op.53. Para más inri, no es de mis preferidas.

        • José Luis dijo:

          Para la escena final de El pianista optaron por la op.22, y acertaron

          «La compuso durante el período de 1830-1831 y posteriormente, en 1834, decidió anteponerle el Andante spianato, para piano solo, a modo de amplia introducción.

          El Andante spianato es una página de gran belleza intimista y recogida, mientras que la polonesa es brillante, solemne y algo pomposa. Pero también encontramos una sección central más interiorizada y con ese sentido de confesionalidad romántica tan propio de la inconfundible personalidad de Chopin.»

  2. josepoliv dijo:

    Seong-Jin Cho, pianista de gran proyección. Muy joven. Muy bueno. Recientemente con la OCNE en el tercero de Rachmaninof y con la OBC en el tercero de Beethoven. Éste último lo presencié y estuvo soberbio. Beethoven exige cierta madurez pianística y yo diría que bien poco o nada ya le falta. Y me parece que en 2023 lo tendré en recital en el Palau.

    • José Luis dijo:

      ¿Siempre han salido tantos pianistas tan buenos como ahora? Sería interesante saber cuanta gente se ha dedicado profesionalmente a la música a lo largo del tiempo.

      • josepoliv dijo:

        No lo sé. Pero la cantidad actual de grandes pianistas es tal, que cuesta seguirlos individualmente. A destacar la inagotable cantera (histórica y actual) de la escuela rusa y la pujante aparición de fenómenos asiáticos.

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