Bach al piano (y 7)

Marta y György Kurtag

17. Kurtag (1926)

Aunque tiene en su haber alguna obra sinfónica de considerable duración, el reconocido compositor rumano György Kurtág es un paladín de los pequeños formatos, con lo que, siendo además un buen pianista, no es raro que haya elaborado algunas transcripciones para su instrumento. En una primera serie, «De Machaut a Bach» (pasando por Lasso, Frescobaldi, Schütz y Purcell),  se encuentran trece de Bach, y entre ellas, para cuatro manos, una joya que han incorporado o incorporarán a su repertorio todos los dúos pianísticos habidos y por haber, la de la preciosa Sonatina que abre la cantata funeral Actus Trágicus, Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit (El tiempo de Dios es el mejor momento),  BWV 106,

que el propio Kurtág interpreta aquí con su esposa Marta (de soltera Kinsker),  superando lo insuperable. O, si acaso, mostrando otra cara del milagro.

Huelgan calificativos, pero es que tampoco los hay. Kurtág escribió muchas obras para tocarlas a cuatro manos con su esposa Marta. Cuando ella falleció en 2019, el director Ivan Fischer, muy próximo al matrimonio, afirmó no haber visto jamás  una pareja «con un vínculo afectivo tan profundo como el que unía a Márta y György Kurtág».  En el impagable video que concluye con esta Sonatina, se les puede escuchar y ver en otras dos transcripciones,  la del preludio coral Das alte Jahr vergangen ist, BWV 614, y la del Duo en Sol mayor, BWV 804. En el primero (que descubre además el tesoro oculto en la pieza original), tocando ella por fuera y él por dentro con las manos entrecruzadas, más que un vínculo parece una completa fusión.

No podía encontrarse nada mejor para concluir esta serie. Sin duda es, ésta de la Sonatina, una de las más hermosas transcripciones de la música de Bach y uno de los más valiosos abanderados del género. Pero también una de las mayores pruebas del mensaje intraducible de músicas como la de Bach. Actus trágicus, música funeral, música de amor.

 

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