La Bachiana Brasileña nº 5 de Villa-Lobos: Aria y Dança, Cantilena y Martelo ®

Después de pasar largas temporadas en París durante la década de 1920, Villa-Lobos regresó a Brasil en 1930. Tenía que ser una visita corta, pero la revolución de octubre, que llevó al poder a Getúlio Vargas, hizo cambiar sus planes. El nuevo régimen le ofreció la oportunidad de llevar a la práctica sus ideas sobre la educación musical, y pasaría la mayor parte de los siguientes quince años en Brasil, haciendo de ello el eje principal de su actividad. Este período se corresponde casi exactamente con su siguiente gran ciclo tras el de los Choros, las Bachianas Brasileiras (compuestas entre 1930 y 1945), en las que Villa-Lobos trató de lograr una síntesis entre la música de Bach y la de Brasil, [sus dos amores: Bach, desde que su tía le regalase cuando era un crío algunos preludios y fugas de El clave bien temperado, y no solo la música folclórica y la música popular en su entorno urbano, sino la cultura brasileña en general]. Para Villa-Lobos, la música de Bach tenía la capacidad de hablar a todos, independientemente de su nacionalidad, raza o procedencia, de ser un lenguaje común tan franco y directo que podía ser considerado como una música folclórica universal. Las nueve Bachianas Brasileiras resultantes están, al igual que los Choros, configuradas para diferentes instrumentaciones, y cada una contiene de 2 a 4 movimientos, la mayoría de los cuales tienen dos títulos, uno genérico (Preludio, Aria, Danza o Fuga) y otro más específicamente brasileño (Embolada, Ponteio, Modinha, etc.)

A pesar del gran cariño de Villa-Lobos por la guitarra, ninguna de las Bachianas Brasileiras fue compuesta para ese instrumento, que, sin embargo, es evocado en el pasaje más conocido de todo el ciclo, pues  un conjunto de violonchelos [ocho o un múltiplo de 8, como en la bachiana No. 1] acompaña en pizzicato a la altísima vocalise de la soprano en el Ária [Cantilena] de la Bachiana Brasileira No. 5, que,  compuesta en 1938, se presentó durante la Feria Mundial de 1939 en Nueva York. En la sección central de este movimiento escuchamos un poema de Ruth Valladares Correa, la cantante que estrenó la pieza, que habla de atardeceres y saudade. Luego repite la vocalise, aunque esta segunda vez a bocca chiusa, lo que hace tan especialmente difícil como fascinante su agudísimo final. Sigue aquí la interpretación de una soprano mítica para los brasileños, Bidu Sayão, que colaboró a lo largo de toda su carrera con Villa-Lobos, y es el propio compositor quien la dirige en esta grabación, la primera, en 1948.

Tarde! / ¡Tarde!
Uma nuvem rósea, lenta e transparente, / ¡Una nube rosa lenta y transparente,
Sobre o espaço, sonhadora e bela! / sobre el espacio, soñadora y bella!
Surge no infinito a lua docemente, / Surge en el infinito la luna dulcemente,
Enfeitando a tarde, qual meiga donzela / engalanando la tarde, como una tierna doncella
Que se apresta e alinda sonhadoramente, / que se prepara y arregla, soñadoramente,
Em anseios d’alma para ficar bela. / deseando con su alma estar guapa.
Grita ao céu e à terra, toda a Natureza! / ¡Grita al cielo y a la tierra, toda la Naturaleza!
Cala a passarada aos seus tristes queixumes / Callan las aves de sus tristes lamentos
E reflete o mar toda a sua riqueza… / y refleja el mar toda su riqueza…
Suave a luz da lua desperta agora, / Suave la luz de la luna despierta ahora,
A cruel saudade que ri e chora! / ¡La cruel añoranza que ríe y llora!
Tarde, uma nuvem rósea lenta e transparente, / ¡Tarde, una nube rosa lenta y transparente.
Sobre o espaço, sonhadora e bela! / Sobre el espacio, soñadora y bella!

Pero fue Victoria de los Angeles quien en los años 50 grabó para EMI, con la Orquesta Nacional de Francia bajo la (cuestionada) batuta del mismo Villa-Lobos la versión de la Bachiana nº 5 para soprano y ocho cellos que supuso el definitivo espaldarazo mundial de la Cantilena. A la que sigue la, muy a menudo olvidada, Dança

Irerê, meu passarinho do Sertão do Cariri, / Irerê, mi pajarito del Sertão¹ de Cariri²,
Irerê, meu companheiro, / Irerê, mi compañero,
Cadê viola? Cadê meu bem? Cadê Maria? / ¿Dónde está mi guitarra? ¿Dónde está mi bien? ¿Dónde María?
Ai triste sorte a do violeiro cantadô! / ¡Ay, triste suerte la del guitarrista cantor!
Ah! Sem a viola em que cantava o seu amô, / ¡Ah! Sin la guitarra en que cantaba su amor,
Ah! Seu assobio é tua flauta de irerê: / ¡Ah! Su silbido es tu flauta de Irerê:
Que tua flauta do Sertão quando assobia, / que cuando tu flauta del Sertão silba,
Ah! A gente sofre sem querê! Ah! / ¡Ah! ¡Hace sufrir sin querer! ¡Ah!
Teu canto chega lá do fundo do Sertão, ah! / ¡Tu canto llega allí, a lo profundo del Sertão, ah!,
Como uma brisa amolecendo o coração, ah! / ¡Como una brisa conmoviendo el corazón, ah!
Irerê, solta teu canto! / ¡Irerê, deja ir tu canto!
Canta mais! / ¡Canta más!
Canta mais! Prá alembrá o Cariri! / !Canta más! ¡Para recordar el Cariri !
Canta, cambaxirra! Canta, juriti! / ¡Canta, cambaxirra! ¡Canta, juriti!
Canta, irerê! Canta, canta, sofrê! / ¡Canta, irerê! ¡Canta, canta, sofrê!
Patativa! Bem-te-vi! Maria-acorda-que-é-dia! / ¡Patativa! Bem-te-vi! ¡María, despierta que es de día!
Cantem, todos vocês, oassarinhos do sertão! / ¡Cantad, todos, vosotros, pajarillosdel Sertão
Bem-te-vi! Eh sabiá! / ¡Bem-te-vi! ¡Eh sabiá!
Lá! Liá! Liá! Liá! Liá! Liá!
Eh sabiá da mata cantadô! / ¡Eh Sabiá en la foresta cantando!
Liá! Liá! Liá! Liá!
Lá! Liá! Liá! Liá! Liá! Liá!
Eh sabiá da mata sofredô! / ¡Eh, sabíá en la foresta sufriendo
O vosso canto vem do fundo do sertão / Vuestro canto viene de lo profundo del Sertão
¹Sertão: Sertón (de desertão, «desiertón», o desierto grande), vasta región geográgica semiárida del Nordeste Brasileño.
²Cariri: Región del Nordeste de Brasil

La Dança no se añadió hasta 1945. Su subtítulo, Martelo, hace referencia a un tipo de poema popular rápido e improvisado, y es un virtuosistico tour de force para el solista, [un auténtico trabalenguas que pone a prueba tanto su dicción como sus dotes expresivas]. El texto incluye una invocación a varias aves de Brasil y fue escrito por el célebre poeta Manuel Bandeira. Probablemente la letra fue agregada después de que Villa-Lobos hubiera completado la música, cuyo tema principal, según el propio compositor “está formado por células, temas y frases inspiradas y tomadas de los cantos de los pájaros del nordeste”.

Notas de la grabación “The complete Choros and Bachianas Brasileiras” de John Neschling y la Sinfónica de Sao Paulo para BIS (2009)

De las sopranos actuales, pocas interpretan las dos partes tan magníficamente como la portorriqueña Ana María Martinez.

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2 respuestas a La Bachiana Brasileña nº 5 de Villa-Lobos: Aria y Dança, Cantilena y Martelo ®

  1. josepoliv dijo:

    Poco se programan las Bachianas para orquesta, y menos aún la tercera (piano y orquesta), o la primera para ocho violoncellos. Al menos por aquí Barcelona. Una lástima. Y tampoco es que esta sublime quinta se prodigue demasiado que digamos. Tampoco Ana María Martínez aparece como sería de desear por nuestro país. Otra lástima. Por tanto, todo un consuelo este post.

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