Dentro de la visión poética e idealizada de Andalucía que es la Sinfonía Sevillana de Joaquín Turina, su segundo movimiento, Por el río Guadalquivir, describe el lento fluir del río en un ambiente caluroso. Un solo de violín dibuja la calma y luego el corno inglés invita a la siesta mientras el rio sigue su perezoso viaje en las cuerdas graves. Pero llegamos a Sevilla, la fiesta es inevitable. Y cuando se acaba, el rio siente nostalgia.
Naturalmente, el río de la música pop española es el que compuso Fernando Arbex para el granadino Miguel Ríos primero de sus grandes éxitos, con el que nuestro Springsteen se anticipó al del americano.
® Hace diez años: Un larguísimo Moldava (Apéndice) – Y de España, ¿qué?