EBNDCD – Seguramente copa y pipa (porque no había puro), pero café, seguro

La cultura del café, que originalmente era una costumbre árabe, se extendió por toda Europa desde principios del siglo XVIII, primero entre la élite de la nobleza y luego entre las clases medias. Las cafeterías surgieron por todas partes. En Leipzig había por entonces más de diez. Y desde 1723, el café de Gottfried Zimmermann fue el lugar donde actuaba habitualmente el mejor conjunto de músicos aficionados de la ciudad. En 1729, Bach se convirtió en el líder de ese conjunto, llamado Collegium musicum. La Cantata de café fue creada hacia 1734 para los conciertos en el Café Zimmermann.

En la época de Bach, beber café no estaba en absoluto exento de controversia. Los efectos de la bebida aún se desconocían. El texto habla de una chica adicta y de mujeres que saben lo que quieren y las insinuaciones sexuales no faltan. La protagonista, Liesgen, está dispuesta a renunciar a las fiestas y a la ropa elegante para poder seguir bebiendo café, pero cuando su padre le dice que tampoco tendrá marido, ella parece ceder. “¡Ah, un hombre!”, dice, y se desmaya. “Para que por fin, antes de acostarme, pueda tener un buen amante”. Pero en realidad, por supuesto, logra tener ambas cosas: un amante y una taza de café.

La letra de los dos primeros movimientos es de Christian Friedrich Henrici (Picander). No sabemos quién escribió la de los dos últimos movimientos. Pudo haber sido el propio Bach. Y si hubiera escrito una opera, se hubiese parecido a esta cantata. – All of Bach

1. Rezitativ, Tenor
Schweigt stille, plaudert nicht
Und höret, was itzund geschicht:
Da kömmt Herr Schlendrian
Mit seiner Tochter Liesgen her,
Er brummt ja wie ein Zeidelbär;
Hört selber, was sie ihm getan!

2. Arie, Bass 
Hat man nicht mit seinen Kindern
Hunderttausend Hudelei!
Was ich immer alle Tage
Meiner Tochter Liesgen sage,
Gehet ohne Frucht vorbei.

3. Rezitativ, Sopran, Bass 
B: Du böses Kind, du loses Mädchen,
Ach! wenn erlang ich meinen Zweck:
Tu mir den Coffee weg!
S: Herr Vater, seid doch nicht so scharf!
Wenn ich des Tages nicht dreimal
Mein Schälchen Coffee trinken darf,
So werd ich ja zu meiner Qual
Wie ein verdorrtes Ziegenbrätchen.

4. Arie, Sopran 
Ei! wie schmeckt der Coffee süße,
Lieblicher als tausend Küsse,
Milder als Muskatenwein.
Coffee, Coffee muss ich haben,
Und wenn jemand mich will laben,
Ach, so schenkt mir Coffee ein!

5. Rezitativ, Sopran, Bass 
B: Wenn du mir nicht den Coffee lässt,
So sollst du auf kein Hochzeitfest,
Auch nicht spazierengehn.
S: Ach ja!
Nur lasset mir den Coffee da!
B: Da hab ich nun den kleinen Affen!
Ich will dir keinen Fischbeinrock nach
itzger Weite schaffen.
S: Ich kann mich leicht darzu verstehn.
B: Du sollst nicht an das Fenster treten
Und keinen sehn vorübergehn!
S: Auch dieses;
doch seid nur gebeten
Und lasset mir den Coffee stehn!
B: Du sollst auch nicht von meiner Hand
Ein silbern oder goldnes Band
Auf deine Haube kriegen!
S: Ja, ja! nur lasst mir mein Vergnügen!
B: Du loses Liesgen du,
So gibst du mir denn alles zu?

6. Arie, Bass 
Mädchen, die von harten Sinnen,
Sind nicht leichte zu gewinnen.
Doch trifft man den rechten Ort,
O! so kömmt man glücklich fort.

7. Rezitativ, Sopran, Bass
B: Nun folge, was dein Vater spricht!
S: In allem, 
nur den Coffee nicht.
B: Wohlan! so musst du dich bequemen,
Auch niemals einen Mann zu nehmen.
S: Ach ja! Herr Vater, einen Mann!
B: Ich schwöre, dass es nicht geschicht.
S: Bis ich den Coffee lassen kann?
Nun! Coffee, bleib nur immer liegen!
Herr Vater, hört, ich trinke keinen nicht.
B: So sollst du endlich einen kriegen!

8.Arie, Sopran 
Heute noch,
Lieber Vater, tut es doch!
Ach, ein Mann!
Wahrlich, dieser steht mir an!
Wenn es sich doch balde fügte,
Dass ich endlich vor Coffee,
Eh ich noch zu Bette geh,
Einen wackern Liebsten kriegte!

9. Rezitativ, Tenor
Nun geht und sucht der alte Schlendrian,
Wie er vor seine Tochter Liesgen
Bald einen Mann verschaffen kann;
Doch, Liesgen streuet heimlich aus:
Kein Freier komm mir in das Haus,
Er hab es mir denn selbst versprochen
Und rück es auch der Ehestiftung ein,
Dass mir erlaubet möge sein,
Den Coffee, wenn ich will, zu kochen.

10. Terzett, Sopran, Tenor, Bass
Die Katze lässt das Mausen nicht,
Die Jungfern bleiben Coffeeschwestern.
Die Mutter liebt den Coffeebrauch,
Die Großmama trank solchen auch,
Wer will nun auf die Töchter lästern!.
1. Recitativo (Narrador) 
Silencio, no habléis 
y escuchad la historia.
Aquí viene el señor Schlendrian 
con su hija Lieschen 
gruñiendo como un oso.  
¡Escuchad lo que le ha hecho! 

2. Aria (Schlendrian) 
¿No son los hijos la causa 
de cien mil preocupaciones?  
Diariamente se lo digo 
a mi hija Lieschen, 
pero no me hace caso.

3. Recitativo (Liesgen, Schlendrian)  
S: Niña mala, chiquilla descarada.
¡Ah, cuándo me escucharás!
¡Aparta de mí vista ese café! 
L:¡Padre, no seáis tan severo!
Si tres veces al día
no bebo mi tacita de café,
entonces me marchitaré
al igual que una cabra asada. 

4. Aria (Lieschen) 
¡Ah, qué dulce sabe el café!
Más sabroso que mil besos
y más suave que el moscatel.
Café, necesito tomar café,
y quien quiera complacerme
que me sirva un café.

5. Recitativo (Liesgen, Schlendrian) 
S: Si no dejas de tomar café
no irás a la boda 
ni saldrás de paseo.
L: ¡Vale!
Sólo déjame el café.
B: ¿Es que acaso eres una monita?
Ya no te regalaré 
la falda de ballenas que está de moda.
L: No me importa.
S: ¡Y ya no mirarás por la ventana
a los que pasean! 
L: De acuerdo 
pero, te lo suplico, 
déjame mi café.
S: De mi mano no recibirás
anillos de plata ni cintas de oro 
para adornar tu sombrero.
L: ¡Sí, sí, déjame mi único placer!
S: Lieschen, terca, 
¿aceptas todo lo que te propongo?

6. Aria (Schlendrian) 
Las muchachas obstinadas 
no se dan por vencidas con facilidad.
Pero si se encuentra su debilidad, 
¡oh! se pueden obtener grandes resultados.

7. Recitativo (Liesgen, Schlendrian) 
S: Ahora, escucha a tu padre.
L: En todo, , 
excepto en lo del café.  
B: ¡Bien! Entonces, ponte cómoda, 
no podrás tener jamás esposo.
L: ¡Oh sí, padre mío, un hombre!
S: Te prometo que nunca lo tendrás.
L: ¿Hasta que abandone el café?
Desde ahora, adiós para siempre al café.
¡Padre mío, no lo beberé nunca más!
S: Entonces tendrás finalmente un esposo.

8. Aria (Lieschen) 
¡Hoy mismo, hoy mismo,
querido padre, dámelo!
¡Ah, un hombre!
¡Es justo lo que necesito!
¡Y que sea pronto
que a la hora de dormir,
en vez de café,
tenga un apuesto amante.

9. Recitativo (Narrador) 
El viejo Schlendrian marcha 
para encontrar pronto un hombre
para su hija Lieschen;
pero Lieschen, en secreto, se propone:
«Ningún pretendiente admitiré en esta casa, 
hasta que jure y ponga en el contrato marital
que me autorizará, 
siempre que yo quiera, 
a prepararme un café»

10. Coro (Lieschen, Narrador, Schlendrian)
No prohíbas al gato cazar ratones.
Las señoritas permanecen fieles a su café,
a la madre le gusta esa costumbre,
la abuela también lo bebía, 
¿quién puede culpar a la hijas?

® EBNDCD – Pensamientos edificantes de un fumador de pipa (y escenas no tan edificantes de otros)

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Las apariencias no engañan
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