Haydn – Nocturno para dos liras organizadas y otros instrumentos más normalitos

Contra lo que su nombre parece indicar, la lira organizada es un auténtico jaleo. Cierto que lo de «organizada» no alude a su buen orden y coordinación  sino a que este extraño híbrido incluye algo parecido a un órgano, pero el otro integrante tampoco es una lira sino una zanfona, que a su vez es un no menos extraño (aunque hoy bastante más conocido) instrumento, una especie de violín con manivela (antecesor del violín a pedales) en el que el arco es sustituido por una rueda cubierta de resina y las cuerdas no se acortan pulsándolas con el dedo sino con unas teclas de madera. Tiene además bordones de nota fija, cuerdas simpáticas, y hasta trompetas, pero quién quiera mejorarla (la nota para zanfonólogo), hará muy bien consultando aquí. Pues bien: si a esta zanfona le añadimos un fuelle accionado por la misma manivela, unos pequeños tubos de órgano y un mecanismo para poder elegir si el teclado acciona las cuerdas, los vientos o ambos, tendremos una zanfona «organizada» que, por despistar más que por otra cosa, llamaron «lira organizatta» y que debe ser algo más difícil de tocar que un organillo, pero cuyo sonido compensa el esfuerzo. (Al final hay una bienintencionada traducción del original del que proviene todo esto, quizá más precisa pero bastante más sosa según mi parcial opinión).

Muy pocos escribieron música para lira organizada y Haydn también en esto fue el más prolífico, con cinco conciertos y ocho nocturnos;  todos para Fernando IV de Nápoles, que se había encaprichado con el instrumento para desesperación de su profesor, el compositor y pianista Norbert Hadrava, porque el Borbón era muy malo tocándolo. Le gustaron tanto que quiso que Haydn fuese a su corte, pero el músico declinó la invitación. Es probable que a él le gustasen más sus honorarios que la lira organizada, o quizá adivinaba su escaso futuro (desapareció con la revolución francesa), porque pronto adaptó estas obras sustituyéndola por flautas y oboes.

Sin embargo, su sonido es tan delicado como las miniaturas que Haydn compuso para élla, y ahora podemos escuchar los tres movimientos de su Notturno Nº 3 en Do Hob II:32 (no Nº 8 como se lee en el Youtube que confundió a maria teresa y kalamar) para dos liras organizadas, dos clarinetes en do, dos violas, violoncelo, contrabajo y dos trompas: Allegro moderato, Andante (versión de Nápoles) y Finale (molto vivace) interpretado por el Ensemble Baroque de Limoges dirigido por Christophe Coin; Matthias Loibner y Thierry Nouat, liraorganizadistas.

En la lira organizzata, un instrumento híbrido, la manivela acciona la rueda para las cadenas y también el fuelle que hace sonar los tubos del órgano. Una cajita de madera regula la presión y permite al músico tocar el órgano durante un corto espacio de tiempo sin necesidad de darle a la manivela. El teclado controla tanto los tubos de madera del órgano, como las cuerdas de lo que sería la zanfona, y un mecanismo permite al intérprete optar por hacer sonar los tubos, las cuerdas, o ambos a la vez. El órgano posee dos conjuntos de tubos, uno a lo largo del lateral de la zanfona y otro alojado en el cuerpo del instrumento, por debajo del fuelle. La tesitura, como requieren las obras de Haydn es de dos octavas y media..

La lira organizzata supone un reto: el de tocar simultáneamente dos instrumentos muy diferentes, el órgano y la zanfona. Se necesita tiempo y paciencia para dominarlo y finalmente, – la experiencia es como descubrir un tesoro – escuchar su hermoso y delicado sonido. El timbre claro y el fraseo del órgano combinan maravillosamente con la dinámica y la flexibilidad del instrumento de cuerda.

Matthias Loibner

Aquí  puede verse una animación con la mecánica de la lira organizatta y aquí unas páginas sobre el instrumento.