A estas horas sería normal que un ruiseñor cantase en Berkeley Square amenizando la fiesta, pero si lo hace de noche es que la ocasión debe ser verdaderamente muy especial. A nightingale sang in Berkeley Square es una de esas románticas y preciosas baladas que se oían durante la segunda guerra mundial, y que, al menos aquí, desaparecieron del mapa de la radio pocos años después, donde la escuché por primera y única vez hace bien poco (unos diez o quince años…) creo que en esta versión de Vera Lynn.
Estrenada en 1940 en la revista New Faces por la actriz y cantante Judy Campbell (que luego sería la madre de Jane Birkin), su primera interpretación casi improvisada le supuso la felicitación de Noel Coward (que valoró lo que se puede hacer a base de talento «cuando no tienes voz«) con quién luego trabajó mucho tiempo. Aquí la podemos ver sesenta años después reproduciendo aquella primera vez.
Al buscar versiones para esta página, me he encontrado con que mi desconocida era en realidad un standard que debe conocer todo el mundo menos yo, interpretado especialmente desde el mundo del jazz y sus aledaños, lo que incluye a Frank Sinatra y aspirantes a sucederlo como Bobby Darin y más recientemente Harry Connick Jr, a Glenn Miller, Nat King Cole y Carmen McRae, a The Manhattan Transfer que ganaron un Grammy en 1981 para su arreglo, y hasta a Rod Stewart en un disco de viejos éxitos. Me ha gustado mucho esta que sigue de la grandísima Anita O’Day, con un minuto de alto voltaje tras la exposición, incluyendo un quiebro en 1:24 que parece un homenaje a Billie Holiday.
Y también la que interpreta Stephane Grappelli en un disco dedicado a la memoria de Django Reinhardt. El guitarrista que hace su papel se llama Diz Disley pero el trabajo es para el violinista, soberbio, con unos «pianisimos ligados, llenos de reguladores, escalas y portamenti» dignos de Edita Gruberova en su Al dolce guidami. El entrecomillado pertenece a la descripción que de su canto hizo Joaquim, que no entiendo nada pero debe valer para lo que hace Grappelli pues suena igual. (Apresurados o/y hartos pero curiosos, ir a 1:35)
De propina, de nuevo Vera Lynn, ahora con la canción que Kubrick escogió para lograr el caústico final de su Dr. Strangelove (¿Teléfono rojo?). We’ll meet again, nos volveremos a encontrar, no sé dónde, no sé cuándo, pero sé que nos volveremos a encontrar algún soleado día. Soleado, luminoso, radiante.
La cançó és una delícia (que crec que no coneixia) i la versió de Vera Lynn m’ha animat a seguir amb la proposta que ens fas avui.
La versió recitada de l’anciana Judy Campbell, m’ha fet pena (de la bona).
La d’Anita O’Day és sensacional, jazz del que m’agrada.
Ja m’agradaria a mi que Gruberova m’agradés tant com m’agrada Grapelli, quan segons tu adolceguidamiceja.
I com que un altre dia ens portaràs We’ll meet again, ja en parlaré aleshores, però la Vera Lynn voreja la santedat i aquesta cançó és motiu de reclinatori. La utilització per part de Kubrik, tan sols a l’abast dels genis com ell.
«La cançó és una delícia (que crec que no coneixia)» Això es la felicitat per un bloguero, com saps, i com que la resta també t’ha agradat m’has fet cuatrifeliç. Es sorprenent que aquí no sigui mes coneguda, i per fer un estudi sobre els forats negres a la postguerra. Un cop a la radio, i mai mes.
Anita O’Day, la blanca mes canyera del jazz, i el Grappelli, no em diguis que no es sembla a allò de la escala, que jo conec com adolceguidamigruberovacejar.
No tinc intenció de tornar amb el «We’ll meet again» del que no sé mes que el molt que m’agrada. Si donar per un apuntet dels teus, estaré encantat de llegir i sentir el que ens posis.
I love Anita sang A nightingale in Berkeley Square
and happy Donkey brayed in its widening house..
For a moment i am a punto to go to Google to look for a song named «happy Donkey brayed in its widening house..» but i have a brilliant moment and only need look for brayed, a little mosqueated. Well, brayed is… coxx, the telephon, wait a minute, i turn rapidily…
… brayed is … ¿rebuznaba??? I don’t know how to take-me it, (easy or not easy, that’s the question), my voice is not like this, nor in my worse moments, and i’m very enojated, my dear skuid.
Juaasss, se me ha roto el saquito de tinta de la risa!! 😆
no sólo yo he hecho un minienglish refreshing, sino que tú te has puesto al día del globish spanglish, impresionante!
bueno, la verdad es que Anita Day me ha enamorado y me la llevo a los favorites. La canción es una delicatessen. Y es tan delicado un ruiseñor cantando como un burrito explicando en su creciente casa, así que no te gets angry, coyy.
Joking Squidie
Nos pones la versión Sinatra, plis?
Antes he estado en un plis de hacer el plis que me pides, que está bien, pero es más Sinatra que nightingale, y no e lo mimo. No obstante, jir itis
and
and un finding de last hour, very authentic and pretty
Gudnait
Es preciosa de verdad esta balada y has buscado a unos intérpretes de concurso todos estupendos hasta el ruiseñor lo hace muy bien.!Bravo por la música escogida !.que espero que la continues de esta categoria.Gracias,porque nos has dado unos momentos
muy bonitos.Hasta pronto y MUASsssss
Me encanta que te haya gustado también. Tendré que hacer una sección de recuperación de joyas
MUasssssssssssss
La canción me suena mucho y me traslada a mi infancia, pero no tenía ni remota idea del título y menos aún de los cantantes, me quedo con Vera Lynn y porque no confesar que me ha emocionado bastante la versión recitativa de Judy Campbell….el ruiseñor, muy bonico, y la foto le ha pillado en un «DO de pecho » solo hay que ver como dilata el diafragma, que pulmones ! seguro que el pequeño está muy lejos de sufrir «hipoxico-esquemia » que envidia…! gracias Jose Luis.
Con lo mucho que me gusta como la canta Anita O’Day, la de Vera Lynn tiene algo propio de aquella época, que no sé como definir, que la hace única.
Captar que el ruiseñor está dando un «Do de pecho» te delata, pero a pesar de que no estemos tan poderosos, seguro que se puede seguir disfrutando de una coral sin necesidad de estar a tope de pulmón y de oxígeno. 😉
Sense cap mena de dubte em quedo amb la versió només musical de Grappelli!!! M’ha agradat moltíssim!!!
De vegades em cansa (en disc, molt seguit), pero aquí está genial. I mira quina marxa
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