Abandonen toda esperanza los que hayan llegado aquí por el título y se estén refocilando por adelantado con lo del repaso con ejemplos, porque los tríos en esta casta casa siguen siendo exclusivamente musicales.
A lo nuestro: Para fijar las ideas y celebrar todo lo que anteayer aprendimos (y escuchamos, que eso sí vale la pena) tenemos dos trios gloriosos.
1.- Sonata a trío para órgano en re menor BWV 527, de Bach como indica la B del BWV, transcrita para dos violines y bajo continuo. El trío de tres melodías lo tocan entre cuatro, porque el continuo lo llevan entre un chelo y un órgano. Y es una maravilla.
2.- Trío del Scherzo de la Heroica de Beethoven, que no es trío por las tres trompas que lo enmarcan, sino por ser la B de un A-B-A.
Y de propina y ejemplo final, una preciosa curiosidad: El Vivace de otra transcripción de una de las Sonatas a trío para órgano de Bach, ahora la BWV 530, tan ortodoxa que es para tres instrumentos, aunque lo inusual aquí son los instrumentos: Violoncelo y mandolina como solistas, Yo-Yo Ma y Chris Thile, con el contrabajo de Edgar Meyer en el bajo continuo.