TÁBOR
Alternando los mitos nacionales y la historia con el paisaje, llegamos a Tábor (en checo “campamento”), una plaza fuerte situada al sur de Praga. Fundada por los más radicales seguidores de Jan Hus, famoso adelantado a la reforma protestante, se convirtió en su principal baluarte durante la que se conoce como Guerra de los husitas (1419-1436) en la que se enfrentaron al rey Segismundo de Hungría (heredero también de la corona checa) al rechazar éste sus exigencias: Comunión bajo las dos especies, libertad de predicación, pobreza de los eclesiásticos y castigo de los pecados mortales sin distinciones según el rango del pecador. Y se cree que fue un soldado husita quien, durante esa guerra compuso el coral ¡Vosotros que sois los guerreros de Dios! (Ktoz sú bozí bojovníci), pronto convertido en el himno patriótico en el que se basó Smetana para este poema, y que podemos escuchar ahora:
Sigue la interpretación de Gabriela Beňačková, poniendo su voz a la actriz que hacía el papel de la también soprano checa Emmy Destinn en la película dedicada a su memoria “La divina Emma»
Y así suenan sus dos temas principales en un cambio de guardia en el Castillo de Praga, muy convenientemente reunidos para nosotros, que ahora mismo los vamos a encontrar en la obra de Smetana.
Pero leamos antes lo que el músico nos dejó escrito a propósito de ese himno y de su Tabór:
Toda la estructura de la composición proviene de ese canto sublime. Es seguro que en la fortaleza principal de Tábor esta canción resonaba poderosa y frecuentemente. La obra nos habla de firmes decisiones, luchas victoriosas, constancia y sufrimiento, y de obstinadas negativas a rendirse (ésta es la tónica con que termina la composición). El contenido de la obra no puede ser analizado en detalle, ya que esta abarca la descripción del orgullo, la gloria y la indomable naturaleza de los Husitas.
Representa la vehemencia de la fidelidad. Es gris de color, pero así lo quise yo.
Los dos primeros compases del tema y en especial la insistente repetición de una misma nota que forma el primero son el eje de este poema. El segundo tema se corresponde con la frase “Con él hasta el triunfo final”, pero tras una exposición completa del himno, es esa misma obstinada y expectante nota la que lo deja todo en su suspenso, esperando la resolución triunfal en Blanik.
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BLANIK
En el último poema, el paisaje y la historia mítica y real se fusionan. Blanik es una montaña en cuyo interior descansan San Venceslao y su ejército aguardando para intervenir el día en que serán llamados en la defensa final de su patria. Y dice Smetana:
(Blanik) es una continuación de Tábor, la composición precedente. Después de su derrota, los héroes husitas se retiran al monte Blanik y aguardan, sumidos en un profundo sueño, a que llegue el momento en que deben correr en socorro de su patria. Los mismos motivos de Tábor sirven para crear la estructura de Blanik; por ejemplo: ¡Vosotros que sois los guerreros de Dios! Basándose en esta melodía (el motivo de los husitas) escuchamos la resurrección de la nación checa, su felicidad y gloria futuras; con este victorioso himno en forma de marcha concluye la composición, así como el ciclo completo de Ma vlast. Se incluye también un breve pasaje idílico en la obra, a manera de intermedio; se trata de una descripción de la campiña que rodea al Blaník, en la cual un pastorcillo se divierte y toca un instrumento (oboe) y el eco le contesta.
Blanik empieza como Tábor empieza y acaba, con el primer compás del coral de los guerreros de Dios. Hay inmediatamente un cambio de tono y unos felices pasajes en stacatto, a los que sigue el diálogo entre el oboe del pastorcillo y la trompa del eco, apoyada luego por un clarinete. Tras una sección de ritmo muy marcado (en la que parece escucharse a Beethoven, como ya había sucedido en Tábor), el segundo tema del himno es introducido por un solo de trompa y expuesto y desarrollado, primero en un nuevo y precioso trabajo contrapuntístico y luego con una solemnidad ya triunfal, combinándose al final con las repetidas notas del comienzo del himno husita y con la figura de seis notas del Vysherad: Los metales y la orquesta en pleno cierran lo que habían iniciado las arpas, el sueño se ha cumplido. Y seguro que también las esperanzas del auditorio, que la OBC está muy bien y Jiri Belohlavek es un gran director, y además, checo.
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Este pasaje de Tábor recuerda muchísimo algo, creo que de John Williams.
Pero como es un compositor que se cita continuamente a sí mismo, desisto de repasar todas sus bandas sonoras. Si alguien es capaz de localizar la prueba del delito, podríamos someterlo al escarnio publico en un nuevo capítulo de la sección «Parecidos razonables», apartado «pura caradura».
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EL POST, AQUÍ
Hola José Luis, veo que te has empapado de Smetana. Buen trabajo. Todo aquel que tenga que tocar la obra y disponga de toda esta información juntita, te estará agradecido. Respecto a ese pasaje que recuerda a John Williams, verdaderamente tienes razón, recuerda su estilo (o al revés), no sé si a algo en concreto (el final del fragmento me ha hecho pensar en E.T. ¿?)
He pasado por la casa de tus amigos, In fernem land y calamares. En ambas he intentado dejar comentarios, pero en la de este último no he sido capaz, no sé muy bien por qué problema técnico. Si lee esto, le envío también un saludo.
Gracias, aunque me parece excesivo pensar que esta recopilación pueda ser útil hasta a un músico.
Me sube la moral ver que también te recuerda a Williams, y, efectivamente,los compases finales me sonaban a ET, a cuando salen volando con las bicis, pero busqué ese fragmento y no era esa música. Un dia de estos voy a abrir una sección de busca y captura, en serio. 🙂 (en serio, de verdad)
Ya he visto tu comentario en IFL, demoledor «debiera bastar» 🙂 Hoy vengo de ver El oro, no ha habido «claque», y me lo he pasado como un… de miedo. No hay otro compositor que me capture tanto la atención como Wagner. Somos unos afortunados.
Hola Enrique,
gracias por el intento, a ver si la próxima hay suerte, sería un honor recibirte en mi casa.
un saludo!
Un inciso ,esto de los»guerreros de Dios» me huelen a los «Legionarios de Cristo » super ultra pre-conciliares.Hace un par de dias que lo queria decir,pero ahora ,mientras espero a los personajes que he comentado antes;aprovecho para desahogarme.U.A.y adióoooos
En la Edad-Media, pre-conciliares seguro 🙂 Dios nos libre de una (u otra) guerra con Dios de por medio
Antes del Domingo bien seguro habré estudiado todos los post que dedicas al próximo concierto de la OBC. Aún no he podido profundizar en ellos, pero los he «sobrevolado» por encima, y veo un paisaje que seguro seguro me va a encantar. Muchas gracias! 🙂
Sobrevolado literalmente, supongo 🙂 Gracias, espero que, si no te encanta, al menos no te aburra mucho 🙂
Avui he acabat la feina de l’Smetana. No és estrany que el Moldava es mengi molt el conjunt. Les parts més «guerreres» atabalen una mica. Serà que em ve més de gust la música lírica que l’èpica. Espero que el director txec li doni el toc al poema simfònic.
El nostre torn és d’aquest vespre. Coincidirem? Estaria bé saludar-nos…
Estaria molt bé, però jo vaig els Diumenges. I torn A. I el que vaig anunciant per aquí. 😉
El Moldava s’ho menja tot, sí, però de vegades penso que, a casa, les parts guerreres de la musica ho tenen mes difícil. Aquest director es molt bó, i em jugaria el pèsol que em queda a que el concert es superb, i a que també t’agraden els dos darrers poemes.
Per acabar la feina m’he escoltat el podcast «guia d’orquestra», del Víctor Solé. T’ho recomano (si és que no el vas sentir en directe el dijous al vespre)
Gracies, es un bon hàbit que no tinc, però dema l’escoltaré, encara que es probable que el meu jo bloguer es deprimeixi 🙂
Trobo el de fa uns anys, però crec que el del dijous encara no hi es…
El soci m’ha indicat el camí
http://www.catmusica.cat/diferit_cm.htm?origenId=723801&tipus=audio&mainContent=http%3A//www.catmusica.cat/pcatmusica/cmHoraAHora.jsp%3Femissora%3Dcm%26dia%3D20130425